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31 de agosto de 2012

El etarra Bolinaga es excarcelado

Entre rejas y enfermo, así se ve en esta foto un hombre que fue insensible al sufrimiento de sus semejantes. Secuestró a Ortega Lara, el cual permaneció retenido en un cubículo inhumano sin luz del sol, sin contacto con el mundo durante más de año y medio.
http://www.vianetworks.es/personal/angelberto/lara.htm

Las condiciones de su secuestro fueron penosas: el zulo en el que se hallaba, muy húmedo (pues se encontraba a pocos metros del río Deva), sin ventanas y situado bajo el suelo de una nave industrial, tenía unas dimensiones de 3 metros de largo por 2,5 de ancho y 1,8 m de altura interior. Ortega Lara sólo podía dar tres pasos en él. Disponía de la luz de una pequeña bombilla y sólo fue alimentado con frutas y verduras. No podía salir del habitáculo y sus necesidades las hacía en un orinal, en el que recibía también el agua para asearse. En el momento de su rescate, Ortega Lara había perdido 23 kilos, masa muscular y densidad ósea. Sufría de trastornos del sueño, estrés postraumático, ansiedad y depresión (Fuente Wikipedia)



Este artículo no es para hablar de lo justo o lo injusto de que este "hombre" que no me consta arrepentido de lo que hizo, salga de prisión por decisión de un juez. No conozco lo que dice la Ley, aunque la Ley pudiera ser injusta. La AVT está que trina, y no se lo que pensará Ortega Lara de esto. Lo que está claro es que el etarra ha sufrido en sus carnes lo que es estar encerrado, aunque nosotros, la sociedad española hemos usado con el una justicia que el no usó con su secuestrado. Ha tenido muchas mejores condiciones. Sin embargo, morirá pronto al parecer, porque tiene cáncer de riñón con metástasis en el cerebro y el pulmón. Es ahí donde el hombre se da cuenta que es hombre y no un dios, y que una justicia implacable y necesaria, una ley más poderosa, se ceba con el. No afirmo que todas las personas enfermas estén pagando por algo que hicieron mal, pero me llama poderosamente la atención la metástasis en el cerebro, allí donde se fraguan los pensamientos, y los de este no fueron buenos, sino muy perversos. El riñón, órgano que elimina las inmundicias del cuerpo, y el pulmón, órgano por el que obtenemos el óxigeno necesario para vivir, aquel que no tuvo Ortega Lara en su Zulo, haciendo sus necesidades en un orinal donde le ponían el agua para asearse. Ahora el preso etarra tendrá mucha más humanidad de la que el dio a Ortega Lara, y no digo que no tenga que ser así, aunque tengo una tendencia a pensar de que es injusto que salga de la cárcel, pero de todas formas, hay un tribunal más justo que tendrá que pasar pronto, ya desnudo de una carne ya podrida e imposible de curar por parte de la ciencia de los hombres.

1 comentario:

Javier dijo...

Fue condenado en 1998 a 32 años de cárcel. En 2012 lleva cumplida menos de la mitad de la pena.