¿Abortar?

Pongámonos en el lugar de la jovencita que se queda embarazada de aquel muchacho que en una noche loca se olvidó de su condición de mujer con posibilidad de quedar embarazada y sólo se dejó llevar por el instinto carnal. El hombre igual, se olvidó de que ese acto podía llevar a ese embarazo, se hizo egoísta, no pensó en la mujer, sino en satisfacer sus deseos del momento. Ellos para nada estaban preparados para mantener esa relación, pero del hecho se produjo el embarazo.
¿Solución? ¿Abortar?
Puede parecer hasta lógico que si ninguno amaba de verdad al otro, el tener un hijo se convierte en una carga pesada, en una pesadilla. ¿Cómo voy a tener ese hijo? - pensará la mujer. Sólo queríamos pasarlo bien. Lo que todo el mundo hace, lo que en casi todos sitios nos enseñan que es lo normal. Dejarse llevar.
¿Y ahora que? ¿Abortar?
La situación es ciertamente conflictiva y llena de dolor. Hay mucho sufrimiento aquí, pero los actos hay que afrontarlos, no se pueden borrar aunque queramos. De hecho, si se aborta quedan secuelas físicas y psicológicas, de modo que no sale gratis.
Así que pienso que la mejor opción es dejar nacer a la criatura que no tiene culpa, y luego dos opciones:
- Se la cría y se la educa para no cometer el mismo error.
- Se da en adopción a alguien que lo quiera hacer.