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28 de junio de 2007

Padrino

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Este es el niño que tengo apadrinado desde hace unos meses. Ya os contaré mas cosas de el. Es de la India.

Primado de Pedro - Notas de estudio

1 comentario:
Jesús es la principal piedra del ángulo. Nosotros somos piedras vivas. Si, eso es verdad.

Cristo es la cabeza. La Iglesia es el cuerpo. Si, eso también es verdad.

Pero..¡ojo!

A Simón, Jesús le cambió el nombre por el de PEDRO, que en la lengua de Jesús, quiere decir Khefa=Roca, piedra.

Por eso no es casualidad que en Mateo 16:18, le dice

Primero, lo llama por su nombre real para decirle:


Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás…

¡Que curioso! Le llama primero Simón.

Para a continuación DESTACAR bién claro el cometido de Pedro dentro de la Iglesia.

Ahora le dice:

Y yo te digo, TU ERES PEDRO (su sobrenombre que significa piedra), y sobre esta PIEDRA edificaré mi Iglesia.

Leelo despacio y ya verás que curioso. Primero le dice Simón y después Pedro, que significa piedra. Y que casualidad que Jesús dice a continuación que edificará su Iglesia sobre esta piedra.

¡Que curioso!

Primero Simón, pero luego le confirma como PEDRO.

NOTA: Que Pedro sea la piedra sobre la que Jesucristo edifica la Iglesia, no quiere decir que sea un fundamento diferente, porque el fundamento de Pedro es Cristo.

Los que dicen que es otro fundamento, no tienen base para hacerlo.

La Escritura es muy clara. ¿no?


Preguntas:

¿Porqué le cambió Jesús el nombre a Simón?

¿Qué significa el nombre de Pedro?

¿Porqué le llama primero Simon y luego le dice TU ERES PEDRO Y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA?

¿Por qué siempre nombra a Pedro en primer lugar, la Biblia?

¿Porqué le dice Jesús que pastoree a sus ovejas y que cuide de su rebaño?

¿Quién era Pedro para la Iglesia primitiva?

Confiesa con alegría

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La confesión de los pecados, es de por sí, una fuente de alegría, pero para muchas personas resulta ser algo desagradable.

Algo así como:

Al levantarme por la mañana el día que voy a confesarme, desaría que no tuviera que hacerlo, o desearía que ya hubiera pasado.

«Cuando estoy en el confesionario, mi corazón palpita y la sangre se me sube a la cabeza. Siempre me atenaza el miedo de no hacerlo bién.»

Esto no debería ser así, aunque le suceda a mas de uno. La confesión debe proporcionar paz y alegría. Si no es así, algo anda mal en nosotros, y en nuestra relación con Jesucristo.


EL PECADO Y NUESTRA ACTITUD ANTE EL.

Nadie puede decir “no tengo pecados”, porque el que dice esto, no está en la verdad.

Pero el pecado queda destruido en nosotros por el arrepentimiento y la confesión. Debe borrarse por tanto de nuestra mente, una vez lo hemos confesado.

El recuerdo de un pecado perdonado además de inútil te roba la alegría del perdón de Dios. Las fuerzas perdidas en esto, podrían ser empleadas en dar fruto para tu alma.

El pecado no puede tiranizarnos. No podemos vivir obsesionados por el pecado, pendientes permanentemente de los pecados, de forma que veamos que un pecado se esconde detrás de cada pensamiento, palabra o idea que cruce por nuestra mente. De que cada vez que hacemos algo o lo dejamos de hacer les asalte el escrúpulo de si cometieron pecado, y si este fue mortal o venial.

Eso te impediría a tu alma sentir la libertad, y el culto a Dios, no sería maravilloso y alegre, que es lo que debe ser. Otra consecuencia de esto, es no acercarse a Dios con confianza, debido a una sensación de temor y miedo al Padre celestial.

Para que un pecado sea mortal tiene que haber un PERFECTO CONOCIMIENTO Y TOTAL CONSENTIMIENTO, y que sea sobre UNA MATERIA GRAVE.

Es mejor dar gracias de Dios por todo, dirigiendose a El lleno de fe y esperanza, sin estar recordando para nada ni del pecado ni de la posibilidad de pecar, ya que eso sólo sirve para vivir en temor constante, y EL QUE NO QUIERE PECAR, NO PECA.

DIOS ES AMOR, y sus mandamientos no son mas que el camino único por donde encontraremos la verdad que es Cristo y que nos harán trabajar con alegría a su servicio. El nos ha dicho: “Mi yugo es suave y mi carga ligera”.

JESUCRISTO nos enseñó que Dios es nuestro Padre. Somos sus hijos. No nos enseña a pedir a Dios que nos aleje del pecado, ya que la perfección no se puede confundir con la ausencia de pecado. En cambio nos enseña a pensar en el Padre del cielo, y a pedir que se cumpla su voluntad. Nos manda pedir el pan de cada día, relegando al último lugar la petición de que seamos libres de pecado. Su voluntad es que AMEMOS A DIOS Y AL PRÓJIMO.

Estar sometidos al yugo del pecado es como los judios que querían estar sometidos al pesado yugo de la Ley. ¿Para que vino Cristo entonces?

Dios quiere la riqueza, la abundancia, la alegría, y se deleita viendo como el alma progresa con entusiasmo y radiante de felicidad al igual que las flores de un jardín bién cuidado.

Todo esto no significa que tengamos que negar la existencia del pecado o vivir como si no pasara nada. No. El pecado existe.

Siempre tenemos en nuestra mano la Gracia de Dios, que es el remedio contra el pecado.

Para que haya un pecado grave que es el que nos aleja de Dios,

- LA MATERIA DEBE SER GRAVE
- LA INTELIGENCIA DEBE CONOCER ESTA MALICIA
- LA VOLUNTAD QUERERLA COMO TAL

Para tener plena responsabilidad en un pecado es preciso conocer completamente que la acción es mala, y que la voluntad consienta plenamente en hacerlo.

Si hemos sentido en nuestro interior, alguna resistencia a cometerlo, o alguna molestia por el hecho de que algo que ocurrió en contra de nuestra voluntad, algo sucedió que no era totalmente de nuestro gusto. EN ESE CASO, NO PUEDE DECIRSE QUE HAYA PECADO GRAVE.

Ya puedan decir todos los libros que algo es pecado, que mientras no lo conozcas y lo quieras como tal, no se habrá cometido.

Por ejemplo, todos los pensamientos y movimientos contrarios al sexto mandamiento, al octavo o cualquier otro, las miradas casuales, los tocamientos necesarios, no se hacen con el pretexto de pecar, así que no son pecados. Lo mejor es no pensarlo. La preocupación viene cuando les llamamos a los pensamientos.

Otro ejemplo: Una cosa realmente pecaminoso puede no serlo en cambio para ti, desde el momento que no te percataste de la malicia de la acción al iniciarla.

Fuente: CONFIÉSATE CON ALEGRÍA. Josef Lucas. Ediciones Stvdivm

LA VERDAD

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La verdad existe. Se ha manifestado al mundo. Dios se hizo hombre para acercarse a los hombres, para darse a conocer como la luz que el mundo necesita.

Nuestro mundo necesita reconocerla, quizás mas que nunca.

¿De donde vienen las guerras y los pleitos entre los hombres? ¿De donde vienen las envidias, los odios, las luchas, la codicia, lo homicidios, los adulterios? De las pasiones, de los deseos desordenados. ¿Porqué sufren tantos seres humanos hoy en nuestro mundo, las consecuencias de la guerra, del hambre…? ¿Porqué el mundo pide Paz, pero nunca se alcanza la verdadera Paz? Sin quererlo me salió la palabra “verdadera”, que viene de “verdad”. Porque para encontrar la verdad, hay que renunciar a la mentira, a lo falso, al error, a la tiniebla. Si quieres la verdad, no puedes querer seguir gozándote con permanecer en un estado falso y erróneo de la vida.

La verdad es luz para el mundo. Jesucristo la manifestó. ¿Porqué no escucharle hoy? El estado natural para el hombre es la alegría y el gozo.

La vida. Jesucristo vino al mundo para darnos la vida, entregando la suya por nosotros. He aquí la verdad. Pasó por este mundo, haciendo el bien a todo el mundo, y enseñándonos como el ser humano puede participar también de la Verdad, si lo desea.

El hombre busca la libertad. Dios hizo al hombre libre. Sin embargo, la libertad real sólo llega cuando conoces la verdad y la haces tuya en tu modo de vivir.

Cristo es la plenitud de la Verdad.

¿Cómo saber si estás en la verdad? ¿Te gozas de la injusticia? Si es así, no estás en la verdad. ¿Perdonas a tus enemigos?

Puntos a estudiar sobre el Primado de Pedro

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Carta a un hermano separado

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Yo por mi parte te diría, hermano separado:

Tomate un tiempo para reflexionar. Estudiar y reflexionar, que es lo que te ha pasado aquí, no te hará daño. No temas nunca conocer un poco mas las cosas. Teme la ignorancia y rechaza la mentira y la falsedad. Se honesto.

Ponte a bién con Dios. Acude al Sacramento de la reconciliación, y confiesa. Nadie te pedirá cuentas de tu pasado, y tus pecados serán perdonados.

Para ser un buén cristiano, participa así en la Eucaristía, comiendo el Pan del cielo, que es Cristo que se entregó por nosotros. Los cristianos somos miembros de un mismo cuerpo, siempre y cuando participemos TODOS del mismo Pan. No podemos estar divididos, sino UNO en Cristo.

Fórmate bién en la fe Católica y Apostólica, y aprovecha tus fuerzas y tu deseo de evangelizar, recogiendo con Cristo, no desparramando.

Si una vez bién formado, observas a alguién que no va bién, corrígele en el amor y en la caridad, y ora por el.

Encontrarás la paz verdadera.

No olvides que te lo dije.

22 de junio de 2007

¿Que es la renovación carismática?

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Fuente: http://www.mercaba.org/PARROQUIAS/CARISMATICOS/carism-1.htm

Renovación Católica en el Espíritu Santo


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Origen de la Renovación Católica en el Espíritu Santo

“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De pronto vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego, las que, separándose, se fueron posando sobre cada uno de ellos; y quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en idiomas distintos, en los cuales el Espíritu les concedía expresarse” (Hch 2, 2-4).

La Renovación en el Espíritu Santo, también llamada Renovación Carismática Católica, es como una realización a las plegarias insistentes que el Papa Juan XXIII, al impulso del Espíritu, elevó al cielo, desde la etapa preconciliar, año 1959, hasta la convocatoria del Concilio Vaticano II, año 1962 a 1965:
“...Renueva en nuestro tiempo los prodigios como de un nuevo Pentecostés ...”


¿Qué es la Renovación Católica en el Espíritu Santo?

a.- La Renovación en el Espíritu Santo, es una corriente de gracia que busca mantener viva la experiencia de Pentecostés, a partir del “Bautismo en el Espíritu”.


b.- Es la vivencia de comunidad cristiana, como fruto de haber tenido un encuentro personal con Jesús y el Espíritu Santo, para llegar con ellos a Dios Padre.

“Acudían asiduamente a la enseñanza de los Apóstoles, a la convivencia, a la fracción del pan y a las oraciones”.

c.- Es la formación de comunidades que viven con gozo la experiencia personal de salvación, expresada en cantos y oraciones espontáneas, realizando de esta manera lo que San Pablo les pedía a las comunidades:

“Recitad vosotros salmos, himnos, cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestros corazón al Señor, dando gracias continuamente y por todo a Dios Padre, en nombre de nuestro Señor Jesucristo”.

d.- Es desarrollar una vida en el Espíritu viviendo la experiencia carismática, enunciada por San Pablo a los Corintos:
"A unos se les da hablar con sabiduría, por obra del Espíritu. Otro comunica enseñanzas conformes el mismo Espíritu. Otro recibe el don de fe, en que actúa el Espíritu. Otro recibe el don de hacer curaciones, y es el mismo Espíritu. Otro hace milagros; otro es profeta; otro reconoce lo que viene del bueno o del mal espíritu; otro habla en lenguas, y otro todavía interpreta lo que se dijo en lenguas. Y todo es obra del mismo y único Espíritu". ( 1a Corintios 12, 8-11)

Objetivos de la Renovación Católica en el Espíritu Santo

a.- Transmitir y ayudar a que cada persona tenga una experiencia profunda del amor personal e incondicional que Dios tiene por cada uno de sus hijos, porque es nuestro Padre.

b.- Promover una conversión personal, madura y continua a Jesucristo, Nuestro Salvador, Señor y Mesías.

c.- Propiciar una apertura decisiva hacia la persona del Espíritu Santo, su presencia y su poder.

d.- Fomentar la recepción y el uso de los dones y carismas del Espíritu Santo.

e.- Animar la obra de la evangelización en el poder del Espíritu Santo.

f.- Impulsar el crecimiento progresivo en santidad, con los Frutos y Virtudes del Espíritu Santo.


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¿Que es la Renovación Carismática?
Por el Padre Miquel Peix C.M.F.
Cómo nace y cómo se propaga.
La Renovación Carismática Católica, llamada también Renovación en el Espíritu o Renovación Cristiana en el Espíritu, no nació con la realización de un proyecto, sino como consecuencia de un acontecimiento o de una serie de acontecimientos que cambiaron la vida de unas personas, las cuales se juntaron en comunidad de oración.

Este es el origen de su aparición y de su propagación espectacular. Dice el gran teólogo Yves Congar:" la Renovación en el Espíritu no es simplemente una moda, sus frutos se perciben inmediatamente: se trata de una fuerza espiritual que cambia vidas. No es una mero avivamiento, sino una verdadera renovación, un rejuvenecimiento, un frescor, una actualización de posibilidades nuevas que surgen de la Iglesia Católica siempre antigua y siempre nueva". El mismo teólogo, que no desconoce la eclosión de carismas que se manifiesta en ella, dice sobre este punto:"la Renovación lleva la vitalidad de los carismas al corazón de la Iglesia.

No tiene desde luego, el monopolio de los carismas, pero eleva muy alto su bandera y contribuye a dar publicidad al tema". (EL Espíritu Santo, p 357). En resumen: los cambios evidentes de vida experimentados como resultado de la acción del Espíritu y las múltiples manifestaciones carismáticas en favor de la comunidad y de la evangelización han dado nacimiento a la Renovación Carismática Católica y aseguran su crecimiento constante.

Inicios de la Renovación Carismática católica en conexión con la corriente Pentecostal.
De todos es conocido que toda la experiencia carismática conecta con el Pentecostés apostólico y que las manifestaciones del Espíritu no han faltado nunca en la Iglesia. ¿Cuál es entonces las novedad de la Renovación Carismática?. Simplemente el hecho de que estas manifestaciones se consideren normales y que las recupere la comunidad cristiana como tal. La Renovación carismática considera de plena actualidad las palabras de San Pablo a los Corintios 12.7: " A cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para bien de la comunidad".

Comparte totalmente esta visión, autorizada por Vaticano II, la corriente Pentecostal, muy extendida por todas las Iglesias cristianas. Esta corriente empezó en Tapeca (U.S.A. Estado de Tejas). Un pastor metodista, Carlos Parnam, comenzó a predicar al Espíritu Santo y sus sermones se vieron acompañados de manifestaciones carismáticas y una indiscutible renovación interior. Otro pastor metodista, M.Y.

Seymour, testimonio de tales experiencias, se puso igualmente a predicar sobre el Espíritu Santo en los Ángeles. Era muy humilde y pobre , predicaba desde su barraca de madera. Estos hechos hicieron surgir el pentecostalismo clásico, con muchas virtudes y con dos defectos importantes: era antiinstitucional y fundamentalista en la interpretación de la Biblia.



Pero durante los años 50 y los 60 diferentes personas y grupos de las distintas Iglesias tradicionales, con frecuencia sin ninguna conexión entre sí ( véase One Lord One Body, Ecumenical Grace of Charismatic Movement by Peter D. Llocken. Th Word Among Us Press, P.B. 2427, 2Gaithersburg, MD20879, U.S.A.) tuvieron las mismas experiencias del Espíritu y surgió en todas ellas el Neo-Pentecostalismo. La correspondiente Experiencia Católica del año 67 dio nacimiento a la renovación Carismática.

El fulgurante crecimiento de los grupos nacidos de esta corriente
He leído que las personas que los frecuentan en las diversas Iglesias deben ya de llegar a los 150 millones, en la Católica sobre unos 100 millones, no solamente llenó de admiración a los observadores sino que algunos protestantes pensaban que las Iglesias más estructuradas, sobre todo la Católica, ahogarían al Espíritu. No lo pensaban así los grandes pentecostales, como Thomas Roberts y David Plessis, los cuales manifestaron la gozosa esperanza de ver acumuladas las riquezas de las diversas tradiciones tradiciones cristianas en una sola Iglesia, para la gloria del Salvador y manifestación del poder del Espíritu en favor del mundo,Roberts expresó asímismo su deseo de ver a Israel incluído en el Misterio de las Bodas del Cordero.

La visión de estos ilustres carismáticos no estaba ausente de la mente de Juan Pablo II cuando el 15 de Mayo de 1987 nos decía en Roma a unos mil delegados de la Renovación católica mundial: el vigor y la fecundidad de la Renovación da de veras testimonio de la presencia poderosa del Espíritu Santo en acción dentro de la Iglesia en estos años posteriores al concilio Vaticano II. Desde luego que el Espíritu Santo ha guiado a la Iglesia en cada época, y ha producido en ella una gran variedad de dones entre los fieles. A causa del Espíritu, la Iglesia conserva continuamente una joven vitalidad. Y la Renovación carismática es una elocuente manifestación hoy de esta vitalidad, una atrevida declaración de lo que el Espíritu está diciendo a las Iglesias (Ap 2, 7) al acercarnos al final del segundo milenio.



Pero pasemos ahora al relato sucinto de los hechos que originaron la Renovación Carismática Católica. Estamos en 1966.Los católicos de U.S.A. quieren aplicar el concilio Vaticano II desde dos puntos de vista diferentes. conservadores y liberales se enfrentan sin esperanza de reconciliación. William Storey, historiador, y Ralph Keyfer, teólogo, profesores laicos de la Universidad Católica de Duquesne, están comprometidos en diferentes movimientos (litúrgicos, y otros sociales y apostólicos), pero comparten la constatación de un vacío, de una debilidad en la oración y en la acción, como si todo fuera el resultado endeble del propio esfuerzo.



Leyendo el Evangelio y los Hechos de los Apóstoles, comprenden la importancia de la acción del espíritu en el cambio de vida de los apóstoles y de los primeros cristianos. ¿No radicará aquí la base de la renovación eclesial querida por el Concilio?. Los dos profesores se comprometieron en pedir el Espíritu uno por uno recitando diariamente la secuencia de su fiesta:" Ven espíritu santo, y envía ....."



Se les añaden algunos amigos.

Después de un año el pastor episcopaliano William lewis los pone en contacto con la señora Florence Dodge, también episcopaliana, y su grupo de oración. el 20 de enero de 1967 Ralph Keifer y Patrick Bourgeois piden al mencionado grupo que ore con ellos para implorar el "Bautismo en el Espíritu". Sus ruegos se ven escuchados y el vacío y la debilidad de sus vidas quedan llenos de la presencia poderosa del señor resucitado. Se repite la Experiencia cuando dos amigos piden a Keifer y Patrick que les imponga las manos. El 17 de febrero de 1967 estos cuatro católicos se reúnen un fin de semana con treinta personas, profesores y estudiantes universitarios.

Durante la noche del sábado quisieron dedicar unas horas en la celebración del cumpleaños de una de las chicas. Inesperadamente uno tras otro subieron a la capilla donde todos tuvieron una experiencia Pentecostal muy fuerte, cuyo rasgo fundamental fue un contacto íntimo con Cristo. según sus descripciones, al menos en muchos de ellos, en este contacto recibieron dones carismáticos, como la glosolalia y la profecía.



Esta experiencia cambió sus vidas, lo cual condujo a otras personas a juntarse al grupo. Dichas personas fueron recibiendo también la experiencia del espíritu y sus dones. El fuego se propagó rápidamente y en pocas semanas llegó a la Universidad de Notre Dame de South (Indiana) y a la de East Lausing, en Michigan.



Del 8 al 9 de Abril de 1967 noventa personas, entre ellas algunos sacerdotes, se congregaron en la Universidad de Notre Dame para reflexionar sobre los acontecimientos. Había nacido la primera asamblea Carismática Católica.

Situación ante la mentalidad de la época y del contexto religioso.
Inesperadamente había aparecido una corriente que contrarrestaba la sequedad espiritual originada por una mentalidad puramente temporal y autosuficiente, muy en expansión en Estados Unidos y en las naciones técnicamente adelantadas. La Renovación Carismática es como una denuncia a la visión secularista que tiende a reducir al hombre a horizontes puramente terrenos y desconoce la relación criatural y filial hacia Dios.

Mirada desde el interior de la Iglesia, la Renovación Carismática no participaba, ni participa, en el enfrentamiento entre conservadores y progresistas, puesto que no piensa que las reformas estructurales y las posturas contratantes sean resolutivas para la construcción del Reino de Dios.



Lo esencial es que los creyentes vivan una verdadera renovación en el Espíritu. hay que redescubrir la doctrina paulina de la vida en el Espíritu. Para salir de una práctica cristiana monótona y estancada es necesaria la "vida en el Espíritu", por la cual nos sometemos a Cristo como Señor en una confrontación con aquellas bíblicas que transforman al hombre desde de dentro y le confieren una nueva unión con Dios y una nueva relación con los hermanos. La efusión del Espíritu, ¿no es aquel don permanente que Cristo ofrece a todo fiel que le busca sinceramente.

La efusión en el Espíritu
La renovación Carismática Católica en Europa usa esta Expresión, tomada de los Hechos de los Apóstoles(2,17-18 y 10.45), mas bien que la de "bautismo en el Espíritu", para evitar cualquier confusión con los sacramentos de la iniciación cristiana, bautismo y confirmación.

Es una actuación del Espíritu que despierta la conciencia del creyente, y da una mayor apertura a su acción, a sus dones, a sus gracias. No viene de fuera, sino de dentro, y actualiza las virtualidades de los dos sacramentos mencionados, los cuales no pueden llegar a su plena madurez sin que el Espíritu penetre toda la dimensión del ser y del actuar del fiel. la efusión del Espíritu es el don gratuito del Señor resucitado, el cual puede otorgarlo en cualquier lugar y momento.

La Renovación Carismática, sin embargo sabe por experiencia la eficacia de la oración comunitaria. Por eso, se organiza lo que se llama " las siete semanas", como preparación conveniente. Durante este período de tiempo se proclaman, en un clima de oración, los grandes temas de la fe: Jesús es el Salvador y mi Salvador, Jesús es Señor y mi Señor, la conversión, el Espíritu Santo, la Iglesia, los carismas, la vida en el espíritu. los que piden entonces la oración que implora la efusión del Espíritu renuncian al mal y a Satanás y aceptan a Jesús como Señor y Salvador. Suele hacerse durante la misa y los presbíteros y los asistentes, o una parte de ellos, les imponen las manos y oran.



El efecto de esta oración cambia vidas. La efusión del espíritu centra la personalidad del fiel en Jesucristo como Señor Resucitado y cabeza de la Iglesia, que vive en su corazón y le muestra el amor del Padre.

Efectos de la efusión del espíritu
Solamente apuntaremos los principales para no alargarnos:
1º. Un encuentro personal con Jesús. La persona se siente invadida por su amor y su señorío, en un nuevo nivel de relación con El. De ahí que en los grupos se oiga con frecuencia las expresión bíblica: "Jesús es el Señor".

2º. Una conciencia más viva del sentido trinitario de la vida del creyente.



3º. Dios habla a la persona, la cual recibe una sensibilidad especial para conocer la "voz del Buen Pastor" y sentir las mociones del Espíritu.



4º. Un don de oración personal que brota del centro de nuestro ser con predominio de la alabanza.



5º. Un amor por la sagrada escritura como palabra de Dios, la cual recobra actualidad, llega hasta el fondo y alimenta el corazón y la mente.



6º. Una nueva fuerza para proclamar la salvación en Jesucristo, sin complejos, con convicción y sencillez.



7º. Una liberación del pecado. Desaparecen Hábitos inveterados, dependencias y miedos.



8º. Dones y carismas, como los que nombra Pablo en 1Corintios 12,8-10.



9º. El deseo del Reino, con una nueva manera de mirar las postrimerias del hombre. Se encuentra gozo en decir "Maranatha", "ven, Señor Jesús", (1Co 16,22;Ap22,20).



No todos reciben con la misma fuerza estos efectos, por los que, no tratándose de un sacramento, se puede volver a pedir oración, con la certeza de que el espíritu de la promesa desea darnos más de lo que nosotros deseamos recibir.

Los grupos de oración de la Renovación Carismática.
El Espíritu empuja hacia la comunión con los hermanos y constituye su vínculo interior. La oración comunitaria es el lugar privilegiado de la comunión. En el grupo de oración se consolidan y desarrollan los efectos de la efusión del espíritu.

Los Grupos de la Renovación Carismática suelen reunirse una vez por semana en una oración de unas dos horas, abierta a todo el mundo, aún a los curiosos. Los grupos que han crecido con normalidad están formados por gente de todas las edades y de todos los niveles culturales y sociales. Toda Persona es libre de formar parte y de salirse de ellos. No hay estatutos ni compromisos. la alta fidelidad a la reunión semanal de la gente integrada al grupo proviene solamente de una necesidad espiritual.



Es notable el interés de la gente, que se desplaza o traslada a otra localidad, por buscar allí un grupo de la Renovación Carismática. Y que en estos grupos se encuentra alegría y cordialidad, ayuda mutua, acompañamiento y crecimiento espiritual. La oración comunitaria carismática es un encuentro del grupo con el Señor resucitado. Su presencia, vivida en un don de fe, suscita una ferviente alabanza, gozosa, libertadora y fuente de toda bendición. La alabanza toma la parte más considerable de la reunión y se desarrolla en la escucha de la palabra y en una actitud interna de adoración, a la que suelen seguir súplicas en favor de los hermanos, de la Iglesia y del mundo. Con frecuencia se destina un tiempo a los testimonios y a la enseñanza.



Un fruto importante de esta oración es el deseo de dar testimonio del señor en casa, en el trabajo, donde sea. Evangelizar se convierte en una necesidad.



Por eso la gente renovada de veras tiene que ponerse a disposición de la Iglesia local, parroquia, y si conviene del obispado; para todo lo que sea necesario según el discernimiento de los pastores.



Eso si, el apostolado tiene que ser el fruto de la oración personal y comunitaria, tiene que surgir de la acción del Espíritu, según la expresión del cardenal Suenens, protector de la Renovación Carismática:" Hay muchas maneras de evangelizar, pero no hay más que una evangelización que sea buena: la que sale del Cenáculo".

Un mínimo de organización
La renovación carismática al no tener estatutos, no tiene superiores, solamente dirigentes, llamados también servidores, sin autoridad jurídica. Cada grupo elige algunos servidores que tienen como función principal: Reunirse para discernir en la oración lo que conviene al grupo; proponer y si es necesario, coordinar los servicios apropiados, como la acogida, orden, música, biblioteca, etc; proponer y organizar, cuando convenga, las siete semanas, estar en contacto con los representantes de la iglesia, conectar con la coordinadora de la zona, estar siempre al servicio incondicional de los hermanos.

Hay coordinadoras de las grandes zonas de un estado: En España corresponden a las zonas autonómicas (no es necesario que sea así). también hay la estatal, compuesta por miembros de cada una de las naciones y regiones, además de unas pocas personas elegidas en asamblea. El cometido de las primeras consiste en conectar con los grupos, informarlos, darles enseñanzas si lo piden, ayudarlos para las siete semanas, retiros, etc.,organizar retiros para dirigentes y asambleas generales. En España la coordinadora estatal informa, organiza retiros para dirigentes, visita los grupos que lo piden y organiza una asamblea a nivel de estado. Estas coordinadoras representan de alguna manera a la Renovación Carismática ante las autoridades eclesiásticas. Decimos de "alguna manera" a causa de su autoridad moral por el hecho de haber sido votados sus miembros, pero sin jurisdicción, ya que no pueden tener la representación, por ejemplo, de unos superiores religiosos. El único superior religioso de la Renovación Carismática es la jerarquía de la Iglesia.



Existe finalmente, el ICCRO -Internacional Catholic Charismatic renewal Office- que informa, organiza asambleas mundiales de delegados de la Renovación Carismática y está en contacto continuo con el Vaticano.

Comunidades surgidas de la renovación Carismática
Constituyen una realidad eclesial importante. Las hay muy grandes, grandes y pequeñas. las hay de vida contemplativa que viven en monasterios y de vida activa que viven en un mismo barrio o esparcidas por ciudades y pueblos. Todas son mixtas, es decir compuestas de clérigos y láicos -mayoritarios estos-, de hombres y de mujeres, de casados y de célibes con promesa de castidad total. Estas comunidades tienen, naturalmente estatutos, superiores y con frecuencia entidad jurídica oficialmente reconocida por la Iglesia. No tienen pues, que dar ninguna cuenta a los dirigentes de la Renovación carismática, sino solamente a la jerarquía. Consideran, sin embargo, que la savia de su vida procede de la renovación.

Extensión universal e implantación en Catalunya de la renovación carismática
La Renovación Carismática continua en plena expansión por todos los continentes. Actualmente se calcula en unos cien millones el número de personas que frecuentan la Renovación Carismática católica. En Catalunya no se ha propagado tanto como en países vecinos, tales como Francia, Bélgica, Italia o Holanda, a pesar de que ya hace más de tres lustros que apareció en nuestro país.

Se encuentra en casi todas las diócesis, sobre todo en la de Barcelona, pero solamente existen 53 grupos, varios de los cuales, contrariamente a lo que suele ocurrir, no están formados por gente de todas las edades y de todos los niveles culturales y sociales, lo cual desvirtua su dinamismo. Con todo la Renovación Carismática no está estancada en Catalunya, sino que se consalida y crece. Por otra parte es bonito ver que la mayoría de los grupos se han formado y viven bajo el amparo de las parroquias y que muchos de sus miembros trabajan como catequistas, como voluntarios en las cárceles, o tienen encomendadas otras tareas parroquiales. En cuanto a comunidades surgidas de la Renovación carismática, en nuestro país hay algunas tentativas todavía en ciernes.

La financiación
La Renovación carismática se financia a todos los niveles -grupos, coordinadoras, aportaciones voluntarias. Se cuenta con la providencia y el sistema funciona. No existe la idea de capitalizar, sino solamente de cubrir gastos a medida que se presentan.

Dificultades
Tratándose de una renovación espiritual, las dificultades con que tropieza tienen que ser simples y fundamentales, venidas de fuera y surgidas de dentro. Las de fuera proceden de una cierta mentalidad religiosa secularizada, no fundamentada en la Biblia ni en la doctrina del Vaticano II, llena de desconfianza anta toda manifestación de la acción sobrenatural del Espíritu.

Existe también la falta de información que confunde la Renovación Carismática Católica con grupos protestantes o simplemente la reducen a un simple estilo de orar, bueno únicamente para ciertas sensibilidades. Las de dentro proceden todas del "hombre viejo" que rechaza los impulsos del Espíritu, que no quieren morir en Cristo para convertirse en una "nueva creación", que no quieren esperarlo de todo de la Cruz de Jesús, que no quieren "disminuir para que crezca Jesús", que quiere ser protagonista de su propia salvación.



A manera de conlusión es difícil aproximarse a la Renovación carismática cuando se tiene alergia a toda manifestación sobrenatural. Una cierta mentalidad muy extendida, que ya proviene de la ilustración, tiene miedo de un contacto consciente de Dios y, y celosa como está de su autonomía, casi prohibe al Creador que pueda intervenir directamente en sus obras. No es esta la dinámica de la Encarnación. Dios es amor y se manifiesta com Padre, como Hijo y como Espíritu Santo, a los individuos y a los grupos. Solamente aceptándolo plenamente, podemos ser plenamente, el objeto de la promesa de Cristo en Juan 7,37-38: " Si alguien tiene sed que venga a mi y que beba el que cree en mí. Como dice la escritura, rios de agua viva brotarán de su seno ".


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Testimonio del Padre Tardif
en el encuentro de Barcelona en Junio del 96


Padre Tardif en el encuentro de Julio-96 en Madrid
celebrando una misa ante mas de 10.000 personas en el Retiro.

Yo les voy a decir públicamente que antes de entrar en la Renovación Carismática, yo no creía en ella, si hay alguno entre ustedes que han dudado de esta realidad que vive la Iglesia, yo confieso que yo también dudaba, yo no creía mucho en estos grupos de oración, era en el año 1973 se estaban reuniendo unos grupos de oración en la capital Dominicana, oía decir que algunos recibían el don de lenguas, yo me preguntaba como podía ser, si yo llevo años estudiando español y todavía tengo dificultad para hablarlo y ellos dicen que hablan en lenguas en una noche, eso no me convencía mucho, decían que otros recibían el don de profecía, de sanación y no me interesaba eso.

Yo trabajaba mucho en la República Dominicana era superior de mi congregación, ya llevaba ocho años de superior, era provincial y me estaba matando trabajando para edificar seminarios de noviciado, escuela de evangelización, un centro de promoción humana y no me daba cuenta que me estaba agotando con mucho trabajo y caí enfermo, no fue el Señor quién me mando la enfermedad, fui yo, que con mis excesos de trabajo me enfermé, porque hay que ser mas prudentes, y yo no lo fuí. Enfermé el 14 de Junio del año 1973, caí enfermo de tuberculosis pulmonar aguda, entré en el centro médico muriéndome, casi no podía respirar, pasé una noche bien difícil en el centro médico, porque me estaba asfixiando, la respiración se me hacia casi imposible, muchas veces en mi vida había meditado sobre la muerte, muchas veces había predicado sobre ella pero nunca había hecho el ensayo de la muerte, y aquella noche lo hice y se lo digo a ustedes “no me gustó , yo tenía la impresión que no iba a pasar la noche pero gracias a Dios que los médicos con el oxígeno, me ayudaron a pasar la noche y me examinaron, me dijeron que tenía tuberculosis pulmonar aguda, tuberculosis galopante porque era muy fuerte, los dos pulmones heridos. Cuando los médicos me dijeron esto, yo pedí regresar a mi país a Canadá donde vive mi familia, para ir a un hospital especializado para tuberculosos.

Entonces tuve la experiencia de ese poder de la oración, en el hospital los médicos me examinaron, y me dijeron que tal vez con un año de tratamiento en el hospital yo iba a regresar a mi casa. Era la única esperanza que me daban, y antes de comenzar los médicos el tratamiento, recibí la visita de cinco laicos que eran miembros de la Renovación Carismática, tres hombres y dos mujeres, y cuando me dijeron que estaban en un grupo carismático a mi me daba risa interiormente, pero por respeto no dije nada; venían a visitarme, me dijeron: Hemos venido a orar por usted para pedir al Señor, que lo sane y usted vuelva a trabajar en su apostolado en Santo Domingo , yo acepté su oración, la verdad estaba tan enfermo que estaba dispuesto a aceptar cualquier cosa aún de los carismáticos, a pesar de que no creía mucho en ellos, pero ellos tenían mucha fe, y me dijeron: Vamos a imponerle las manos si usted permite, y vamos a orar para pedirle al Señor que lo sane , estaba sentado en mi silla al lado de la cama y me recuerdo como si fuera ahora, se acercaron y me pusieron las manos sobre la cabeza y sobre los hombros y comenzaron a orar, me encontraba tan ridículo debajo de ellos, que me estaban poniendo las manos, yo nunca había visto esto y mientras oraban me di cuenta que la puerta de la habitación estaba abierta y la gente que pasaba por el pasillo se quedaba mirando, me daba como apuro y dije: Si quieren vamos a cerrar la puerta , una señora dijo: Sí como no , salió y cerró la puerta de la habitación, pero ya Jesús había entrado ,ellos siguieron orando y el Señor me sanó totalmente sin ninguna medicina, el Señor me sanó en el espacio de tres o cuatro días, mas o menos.

Estaba ya perfectamente sanado y el médico no entendía lo que me pasaba, y yo todavía no estaba tan seguro de esta Renovación Carismática como para hacerle propaganda, no le dije al médico nada de los carismáticos, estaba esperando que me pasaría, pero me sentía bien, mi respiración iba bien, ya me volvió el apetito dormía bien, y el médico que quería comenzar los tratamientos, al ver lo que pasaba estaba muy sorprendido, y dijo de volver a examinarme de nuevo con una nueva radiografía, cuando observó la nueva radiografía descubrió que mis dos pulmones estaban perfectamente cicatrizados.

Las heridas que hizo la tuberculosis en mis pulmones, me había hecho sufrir mucho, los médicos tenían la primera radiografía con los dos pulmones muy heridos por la tuberculosis, y la nueva radiografía les enseñaba mis dos pulmones bien cicatrizados, el médico no sabía lo que pasaba y me dijo: Padre vuelva a su casa usted está muy bien, pero esto va en contra de todas nuestras teorías médicas, no sabemos lo que ha pasado .

Entonces salí del hospital muy contento, sanado, y comencé a asistir a los grupos de oración carismática ya no tenía ese prejuicio de antes, yo quería saber que era esa renovación, la gente me pedía que diera mi testimonio, al principio no quería darlo, porque pensaba que podía volver a recaer, todavía estaba asustado.

Pero ellos dijeron: Dé gracias por lo menos por lo que ha recibido, porque usted salió del hospital , y comencé a dar mi testimonio y de un grupo a otro me invitaron, y al final de la asamblea de oración me pedían orar por los enfermos, yo oraba por ellos y no pasaba nada. Pasaron los meses de Septiembre, Octubre, y fue el 18 de Noviembre del 1973 que por primera vez, ví a una persona recibir sanación mientras oraba por él, era un hombre que sufría mucho de artrosis, que casi no podía caminar y que me pidió que orara por él, yo hice una oración al Señor pidiéndole que le sanara, durante la oración el comenzó a sudar mucho y se emocionó y lloró, no sabia lo que le pasaba, pero cuando terminó de llorarse levantó y dio un brinco saltando de alegría, gritando y diciendo: ¡Ya no siento nada¡ , el Señor le había sanado su artrosis totalmente en el espacio de unos minutos. Era la primera vez en mi vida que veía a una persona recibir sanación durante la oración que hacía por él, yo había recibido mi sanación mientras otros oraban por mí, pero ya a partir de ese día, me animé a orar más por los enfermos al ver que el Señor responde a la oración, y poco a poco el Señor me ha ido dando ese carisma de sanación.

Y les digo a ustedes que la oración tiene poder y que esta renovación no es un cuento, es una realidad, es un regalo del Espíritu Santo a la Iglesia de hoy para renovar la fe de la Iglesia para fortalecerla, para renovar la oración; el Espíritu Santo está renovando la evangelización y nos está dando carismas que son dones ministeriales, dones para servir, y dones que acompañan de una manera maravillosa a la evangelización. Poco a poco fuí conociendo mejor la renovación, regresé a Santo Domingo un año después, habiendo estudiado la renovación carismática en Canadá y en Estados Unidos, después de haber participado en muchos retiros sacerdotales, y de seglares sobre la renovación, congresos etc. Regresé con el deseo de trabajar en esta línea pastoral de la Renovación, regresé el mes de Julio del 1974, ya había pasado un año en Canadá. me nombraron párroco en una parroquia, donde comencé un grupo de oración, cada semana hacíamos una oración por los enfermos al final de la asamblea, y cada vez el Señor sanaba algún enfermo.

Son signos donde Dios manifiesta su compasión, su poder, dice el Señor: Manifestaré mi santidad ante las naciones y verán que soy tu Dios , y es verdad que se está manifestando a través de muchos signos, signos de conversión, de liberación, de sanación física, de sanación interior, signos maravillosos para edificar la cmmunidad.

Yo pensaba regresando a Santo Domingo, que los sacerdotes iban a decir: “si el Padre Tardif aceptó la renovación carismática tiene que ser una cosa seria , porque antes de ser carismático era un hombre serio, era provincial de mi congregación, y los tres últimos años era presidente de la conferencia religiosa en el país, entonces me tenía por un hombre serio, pero al llegar me di cuenta de que no se pueden convencer lo sacerdotes tan fácilmente.

Algunos comenzaron a sospechar de mí, oían decir que había sanaciones en mi parroquia y uno fue a ver que pasaba, puesto que cada semana pasaba una multitud de gente que venían de fuera con coches y autobuses para la oración, y se llenaba la iglesia. Un sacerdote vecino se coló entre la multitud para ver lo que pasaba y asistió a la asamblea, al final yo hice una oración por los enfermos y terminé orando y cantando en lenguas, cuando el sacerdote salió de allí, salió diciendo: “El padre Emiliano sanó de la tuberculosis de los pulmones, pero enfermó de la cabeza . Entonces me dí cuenta que a los sacerdotes no se les puede convencer discutiendo, lo que les convence son los testimonios de vida que cambia a las personas, son los frutos de la renovación.

En América latina por ejemplo, vemos muchos obispos y sacerdotes que animan la renovación, tuvimos un retiro especial para obispos en Colombia, donde asistieron 119 obispos de América latina, y estuvieron toda una semana, cuando vieron exactamente lo que se vive en la renovación, dijeron: El año próximo queremos que nos den, un retiro de iniciación un seminario de vida en el Espíritu para nosotros también pedir, esa efusión del Espíritu Santo,ese bautismo en el Espíritu Santo. porque es una gracia actual para todos.

Es una gracia actual de renovación espiritual que vive la iglesia, y es para obispos, para sacerdotes, para religiosas, para seglares, es para todos los bautizados, una gracia actual en la cual el Espíritu Santo viene a renovar en nosotros las gracias sacramentales del bautismo, de la confirmación. Es una gracia actual a través de la cual el Espíritu santo nos da un gusto nuevo por la oración, nos renueva en nuestra vocación de bautizados, por eso los obispos han pedido el bautismo en el Espíritu Santo, que es para todos, no es un sacramento nuevo, es una renovación de toda nuestra vida cristiana.

Nos reunimos una semana en el Vaticano los miembros del ICRO y tuvimos un encuentro con el Papa Juan Pablo II, el ICRO es el Consejo Internacional de la Renovación Carismática, y somos veinte los que lo formamos.

El Papa nos decía: Con ustedes le doy las gracias a Dios en este vigésimo quinto aniversario de la Renovación Carismática en la Iglesia Católica, y le doy las gracias por los muchos frutos que el Espíritu Santo ha producido en la Iglesia católica, a través de esta Renovación Carismática.

Nosotros también damos gracias a Dios por estos frutos abundantes que renuevan nuestra fe, nos da un gusto nuevo en la oración y multiplica los grupos de oración, miles y miles de grupos de oración en el mundo entero, donde muchos de los hombres de hoy habían descuidado su vida de oración y vuelven a descubrir la importancia de esta y el gran poder que tiene.

Estos frutos y carismas del Espíritu Santo nos ayudan a servir mejor a la Iglesia, a servir mejor la comunidad, a ser auténticos testigos de Jesús resucitado.

Termina el padre Tardif dando gracias a Dios con esta Oración: Señor te damos gracias por renovar en estos tiempos las maravillas del Pentecostés, por manifestar tu santidad entre las naciones, para que todos sepan que Tú eres Dios; gracias Jesús por el don de tu Espíritu santo, que viene a renovar la Iglesia, que viene a renovar nuestra vida cristiana.

Virgen María tú eres la esposa de Espíritu Santo, ruega por nosotros pecadores para que seamos siempre fieles a la moción del Espíritu Santo en nuestra vida, para que no apaguemos el Espíritu en nuestros corazones; consíguenos Virgen Santísima la fuerza de vivir siempre en la luz, caminando como hijos de la luz, caminando en el Espíritu de Jesús. Amén.

Los Carismas

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fuente: http://www.tinet.org/~ass/Los%20Carismas.htm

Los Carismas (Por el Padre Tardif).

Los carismas son dones Ministeriales que dan una fuerza muy especial a la evangelización, también son dones espirituales especiales que el señor nos da para edificar la comunidad para construir la Iglesia, algunos confunden la palabra carisma con otras cosas que no son carismas sino dones naturales, por ejemplo hemos oído hablar del carisma de un peluquero y el carisma de un político, carisma de un músico esos no son dones espirituales, son dones naturales que se desarrollan, pero un carisma estrictamente hablando es un don espiritual, si el Espíritu Santo está en nosotros, desde el día de nuestro Bautismo porque somos Templos vivos del Espíritu Santo, está en nosotros con todos sus dones y todos sus carismas, el día de nuestro bautismo hemos recibido el Espíritu Santo con sus siete Dones.

Los siete Dones del Espíritu Santo son realmente la raíz de todos los carismas, hablamos de siete Dones, podíamos hablar de infinidad de dones, porque el número siete en la Biblia significa plenitud, y el día de nuestro Bautismo hemos recibido, como leemos en Isaías 11,

(1,2). Los siete Dones del Espíritu Santo, el Don de Sabiduría, de Conocimiento, de Inteligencia, el don de Consejo, de fortaleza, el don de Piedad y el de Temor de Dios.

Estos son los siete dones que tiene todo bautizado y un carisma es una manifestación exterior del Espíritu Santo, dice San Pablo en la Epístola a los Romanos: " Un carisma es una manifestación exterior del Espíritu santo", así cualquiera de los carismas que se manifiestan en la comunidad cristiana se enraízan en uno u otro de los siete dones del Espíritu Santo, ¿ y para que son los carismas?, San Pablo nos dice en las Epístola a los Efesios.4, (11-13), que Dios dio a unos el ser Apóstoles, a otros Profetas, a otros Evangelizadores, a otros Pastores y Maestros para el recto ordenamiento de los santos en orden a las funciones del Ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo; fíjense que claro está, ¿ Para que son los carisma?, para edificar el cuerpo Místico de Cristo que es la Iglesia, para construir la comunidad, hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, a la madurez de la plenitud de Cristo.

El Espíritu santo se manifiesta a través de nosotros, de muchas maneras y su manifestación puede ser a través de un carisma de Profecía, puede ser a través de un carisma de Pastor a través del carisma de vida religiosa que es uno de los carismas del espíritu Santo, a través del carisma de sanación, de milagros, carisma de lenguas, de manera que los carismas son algo muy normal en la vida de la Iglesia; un gran canonista español, Teodoro Jiménez Urresti en su obra titulada " Carisma e institución en la Renovación carismática" decía: la base teológica de la Renovación son las gracias recibidas en la iniciación cristiana, y por eso no se identifica con lo extraordinario, los dones por ejemplo de lenguas y de sanación pertenecen a la naturaleza de la Iglesia a su vida ordinaria, no son cosas extraordinarias", algunos lo ven como cosa extraordinaria porque no estábamos acostumbrados a acoger esos carismas, los últimos siglos se manifestaban menos porque había tantas estructuras en la Iglesia que ¿quién por ejemplo, durante una celebración Eucarística en tiempo de Pío XII, se hubiera atrevido a cantar en lenguas en la Iglesia?, eso estaba contra la liturgia, todo estaba ordenado todo estaba estructurado, no había espacio, no había libertad para que se manifestara el espíritu, y en este sentido la gran bendición para la Iglesia ha sido el Concilio Vaticano II, en el que se abrió la puerta para que se manifestara el Espíritu a través de sus carismas, siempre hubo carismas en la Iglesia, desde el día de Pentecostés

pero cuando todo está muy estructurado no hay libertad para la manifestación del Espíritu

así dice san Pablo: " el Espíritu de los profetas obedece a los profetas", el Espíritu Santo se manifiesta si tiene libertad de manifestarse y si no queremos El no nos obliga, nunca nos va a quitar la libertad, y este canónigo muy famoso en España dice que los dones por ejemplo el de lenguas y de sanación pertenecen a la naturaleza de la Iglesia a su vida ordinaria es necesario considerar estos dones totalmente ordinarios, no como extraordinarios. Teníamos un Obispo cerca de Montreal que tenía mucha dificultad para aceptar esa manifestación de los carismas y el decía que no quería que los católicos anduvieran detrás de las cosas extraordinarias no le gustaba eso. y en una predicación en Montreal yo dije delante de una gran multitud. " Algunos no quieren que los católicas anden detrás de las cosas extraordinarias pero es mejor eso que andar detrás de ceremonias tan monótonas como las hay a veces, tan aburridas"

Ahora no hay cosa extraordinaria, es ordinaria en la vida de la Iglesia, es normal que si nosotros le damos permiso al Espíritu Santo que El se manifieste a través de nosotros, a través de carismas. En Santiago un día una religiosa me decía "yo no quiero carismas, no me hable de ellos" le dije: "hermana usted tiene por lo menos uno" y ella contestó "cual"

no le gustó eso, le dije. " ¿usted no tiene el carisma de la vida religiosa? eso no se lo habían dicho. ella tenía el carisma de la vida religiosa y no quería saber nada de ellos. La ignorancia es muy atrevida puede afirmar cualquier cosa, todos tenemos carismas de alguna manera, el Espíritu Santo está en nosotros y se manifiesta en uno a través de algún carisma una vez en uno y otra vez en otro; otro carisma el de servicio, son muchos los carismas y sería bueno antes de ir más lejos, ver un poco los carismas que menciona San Pablo, para que veamos que son cosas ordinarias en la vida de la Iglesia, y vamos a poner nuestras vidas en manos del Espíritu Santo y nos vamos abrir a Él y podrá manifestarse a través de nosotros, y es muy humillante haber recibido un carisma, ustedes lo saben, es muy humillante porque es una prueba que solos no podríamos hacer esas cosas; el que es muy orgulloso y lo quiere hacer todo el mismo y hacer nada más que lo que él ha pensado bien, nunca va a ejercitar los carismas que recibe, como el los entiende, si yo quiero comprender antes de actuar ningún carisma es racional, los carismas son manifestaciones del espíritu no lo puedo analizar lo puedo juzgar por el fruto, dice San Pablo: "no apaguen el Espíritu, júzguelo todo y quédense con lo bueno". En su epístola 1ª a los Corintios, en los Romanos 12, en Efesios 4, nos habla de veinte carillas distintos, pero hay muchos más, podemos hacer una lista rápida de los veinte carismas que menciona San Pablo y vamos a descubrir que tenemos algún carisma sin saberlo, por ejemplo San Pablo habla de los carismas que se relacionan a la instrucción de los fieles el habla del carisma de Apóstol, de Profeta, de Doctor de evangelista, el carisma de la persona que sabe exhortar, Exhortador, la palabra de Sabiduría, la palabra de Conocimiento, o de Ciencia, el Discernimiento de Espíritu, el carisma de Lenguas, el Don de Interpretación de Lenguas, son carismas que el Espíritu Santo nos da en la comunidad para la instrucción de los fieles. Cuando el habla de los carismas relacionados al alivio de los fieles de la comunidad San Pablo habla del carisma de Limosnas, hay muchos de ustedes que tienen ese carisma y no lo saben y hay otros que no, más bien tienen el carisma de limosneros, hay el carisma de la Hospitalidad, pero no todo el mundo lo tiene, hay gente que no son fáciles en eso, yo me recuerdo que una vez, predicábamos en un retiro en Panamá y después teníamos que dar otro retiro en otra ciudad, y el párroco había aceptado en recibirnos pero no quería saber de la Renovación Carismática, la permitía nada más, eso le pasa a muchos párrocos todavía y necesitan un lavado de cerebro porque no entienden que se trata, pero él nada más aceptó a recibirnos a comer antes de dar el retiro en la parroquia con el equipo de la Renovación, éramos yo, otro sacerdote y el chófer, pero él al recibirnos dijo: " me habían dicho que eran dos y yo había preparado comida sólo para dos" Yo quedé muy mal, porque habíamos invitado al chófer a venir a comer con nosotros, el pobre nos había traído de lejos, entonces cuando el párroco reaccionó así, yo le dije al chófer: " bueno ven con nosotros y yo te daré la mitad de mi comida" y ahí el párroco no pudo con él; entramos y comimos los tres y sobró comida, mucha comida, ese padre no tenía el carisma de la hospitalidad, hay personas así.

Uno que tiene el carisma de la Hospitalidad y recibe visita a la hora de comer dice "ven a comer" y si ve que falta algo le echa un poco de agua a la sopa y lo soluciona, ¿verdad? saber compartir; el otro que no tiene ese carisma está muy limitado. Ese padre el pobre no tenía el carisma de la hospitalidad. Eso sucede a veces, llegas a una casa a la hora de la comida y cuando ven llegar el coche rápidamente tapan los platos, y tu entras y te dicen: " padre que pena si hubiese llegado antes hubiera comido con nosotros" y entonces cuando te vas sacan sus platos fríos y se lo comen frío, porque es muy notable que hay personas que tienen el carisma de la hospitalidad y otros nunca están dispuestos a recibir, a acoger a la gente, es un don del Espíritu Santo yo supongo que lo tienen todos ustedes por eso hablo con mucha libertad.

Dice San Pablo que los dones o carismas que el Espíritu Santo nos da para el alivio de los fieles en esos dones aparecen el don de Asistencia, el carisma de Curación o sanación, el carisma de milagro y la Fe Carismática la fe que no duda.

Y en un tercer grupo de carismas el habla de los carismas relacionados al gobierno de la comunidad, fíjense que los carismas son siempre para el servicio de la comunidad y para evangelizar, para anunciar la buena noticia de Jesús Resucitado y formar comunidades fraternas donde Jesús es el centro y donde se vive en la fe, en el tercer grupo relacionado al gobierno de la comunidad a la dirección de la comunidad está el Carisma de Pastor, el Carisma de aquel que preside, el Carisma del Diácono, la Diaconía, al recibir a Cristo recibió ese carisma, el Carisma de los Ministerios de los Servicios, hay muchos carismas por ejemplo el carisma de la Infalibilidad del Sumo Pontífice; la única persona del mundo que tiene ese carisma del Espíritu Santo es el Papa, Jesús dijo a Pedro: " tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia", no dijo mis Iglesias, Jesús fundó una, todas las demás la fundaron los hombres, El fundó una Iglesia y dijo "edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no la vencerán", esa promesa que hizo Cristo dando infalibilidad al Papa cuando habla en nombre de Cristo, cuando decreta un dogma de fe la mantiene esa promesa, ese carisma sigue vigente en la Iglesia, pero si el Papa renuncia a su cargo como Vicario de Cristo en la Tierra, como ha sucedido alguna vez en la historia de la Iglesia, por enfermedad o por lo que sea, entonces se reúnen los Cardenales del mundo, son ciento veinte, siempre hay este número de Cardenales, cuando faltan, el Papa nombra nuevos Cardenales, estos después de los ochenta años ya no pueden votar para la elección del Papa y mantienen el número ciento veinte como en el Cenáculo donde el número de los que se reunían eran de unos ciento veinte, dice el libro de los Hechos de los Apóstoles; y se reúnen los Cardenales y nombran un Sumo Pontífice. Suponemos que Juan Pablo II renuncia, lo que no va a pasar pero suponemos que renuncia y que se nombra un nuevo Papa, el Carisma de la Infalibilidad lo tendría el nuevo Papa y ya no lo tendría Juan Pablo II, después de haber renunciado a su cargo pastoral de Vicario de Cristo en la Tierra, y esto es un signo de que un carisma es un don para acompañar un ministerio y que ese don puede desaparecer, si el ministerio desaparece, yo he notado por ejemplo que ese carisma de Sanación que me dio el señor lo veo especialmente en la Evangelización, y si yo dejo de evangelizar, predicar estoy seguro habría muy pocas manifestaciones del Carisma de sanación, acompaña la evangelización; en el ministerio que el Señor me ha dado ese carisma acompaña el anuncio del evangelio, hay personas que no entienden eso, tenemos una evangelización una misa de sanación y se ora por los enfermos y creen que si no se les toca no se van a sanar, eso es superstición no es fe, la fe esta en Jesús y El actúa no hace falta tocar a nadie, a veces el Señor sana a través de la televisión y no tocamos a la persona, a veces sana a través del la radio y otras a través del teléfono, yo no les digo esto para que me llamen porque no alcanzo para tanta llamada. No hay reglamento para Jesús sanar, pero donde vemos mas manifestaciones del poder de Espíritu Santo en ese ministerio de sanación es especialmente en la evangelización, de tal manera que si uno no puede evangelizar es como si estuviera haciendo un ministerio a medias, si alguien me pide orar por los enfermos y no me da tiempo para evangelizar yo le digo que no, no voy.

yo fui invitado un día a predicar en una catedral, donde el Arzobispo, yo venía de lejos a predicar a esa catedral era para una novena a la Virgen, llegué allí y el celebró la misa era normal siendo el la autoridad, después el predicó y después en la comunión me pidió hacer una oración por todos sus enfermos, el había predicado sobre el valor del sufrimiento que es muy bueno, yo le dije " Monseñor Usted habló tan bien del valor del sufrimiento que nadie se quiere sanar así, voy a perder el tiempo" le dije "usted quiere que ore por los enfermos deme por lo menos unos minutos para decirle a la gente que Jesús también sana, el valor del sufrimiento redentor y el valor de la sanación como signo que acompaña la proclamación de la palabra de Dios" el dijo eso está bien, entonces yo prediqué quince minutos para dar mi testimonio y poder decirle a la gente que Jesús también sana, el acepta nuestro sufrimiento cuando se lo ofrecemos y le da un valor de redención, pero también El quiere manifestar su victoria, cada vez que Jesús sana a un enfermo nos recuerda que El ha vencido el pecado y las consecuencias del pecado, y la enfermedad entró en el mundo por causa del pecado, y la muerte entró en el mundo por causa del pecado, son consecuencias no del pecado personal, sino del pecado original, un niño de tres meses no ha hecho ningún pecado y si enferma es porque pertenece al género humano y hereda las consecuencias del pecado original de Adán y Eva, y cuando Jesús sana a un enfermo nos vuelve a recordar que El ha vencido al pecado y cuando resucita a un muerto nos vuelve a recordar su victoria sobre el pecado original, y su propia resurrección fue la gran señal de su victoria sobre el pecado, El resucitó victorioso del sepulcro para no volver a morir y nos da la seguridad de que nosotros también resucitaremos todo. pero lo peor es pensar que no todos van a resucitar para la misma suerte, unos dice el profeta Daniel resucitarán para su eterna salvación, y otros resucitarán para su eterna condenación.

Pensándolo bien eso es de pánico, por eso es urgente evangelizar a nuestros hijos a nuestros familiares a nuestros amigos a nuestra comunidad para que ellos también tengan la gran bendición de la resurrección final para su eterna salvación, porque sino pueden seguir andando por camino extraviado y no saben a donde le lleva eso, no tienen ni idea de lo que va a pasar después de su muerte, ustedes deben comunicarles lo que ustedes saben acerca de Dios de la vida eterna, del Cielo del Infierno que sepan que eso existe, y entonces en la evangelización cuando proclamamos a Jesús el Señor que vino a este mundo por nosotros los hombres y por nuestra salvación ,que murió por nosotros y resucitó para darnos a nosotros la vida eterna, cuando proclamamos estas verdades, este primer anuncio de Jesús, muchas veces el señor acompaña la proclamación de su palabra con signos que vienen a dar credibilidad a su palabra. Traten de comprender que el ministerio de sanación es algo muy normal en la evangelización.

A veces terminamos un retiro o una misa de sanación y se te acerca gente y me dice " padre impóngame las manos" y me entran gana de darle un puñetazo, y decirle acabamos de terminar, déjale al Señor el tiempo de obrar. hay cierta superstición, piensan que tocándolos se van a sanar, yo les dije en Italia " usted está muy equivocado al querer tocarme, acuérdate que cuando Jesús entró en Jerusalén, El entró sentado en un burrito y si la gente tocaba al burro no recibía nada, ¿verdad?, yo soy como el burrito que lleva a Jesús, toca a Jesús pero no a mí, si tu tocas al burro no vas a recibir nada" Hay que tratar de orientar a la gente a purificar su fe.

Estaba predicando un día un retiro al aire libre, había muchas personas tenía mi saco lo quité para poner el alba lo puse sobre mi silla y celebré la misa y durante la predicación oí gente que se estaban moviendo detrás " pensé que será lo que pasa" y una me dijo "los botones" yo no entendía eso de los botones y después de la misa me di cuenta que me habían cortado todos los botones de mi saco, para guardar reliquias, cualquier día van oír decir que los botones del padre Emiliano están sanando a la gente. Es curioso yo volví con un saco sin botones, tuve que comprarme botones para ponerlos en mi saco, pero debemos purificar nuestra fe y poner nuestra fe en Jesús. no en esas cosas.

Es interesante que la gente descubra que los carismas son dones a través de los cuales el Señor actúa respondiendo a una oración pero no es cuestión ni de tocarles, "póngame la mano, póngame la mano ahí", yo digo "no pongo la mano en ningún sitio lo más es ponerla en la cabeza, pero déjeme tranquilo".

Hay brujos que ponen la mano donde le duele a la gente pero nosotros en el ministerio de sanación no hacemos eso, es la fe; la imposición de manos sobre la cabeza, sobre los hombros no está mal pero no es eso lo que sana, es un signo de compasión nada más , el que sana es Jesús, con el poder de su Espíritu y si ustedes van a orar por una persona traten de aprovechar de su visita a un enfermo o aún vecino para evangelizarlo un poquito, evangelizar no se hace solamente desde el púlpito o de la televisión o de la radio, se puede hacer en un diálogo personal con el enfermo que tu visitas, háblale algo de Jesús, háblale algo del valor su sufrimiento que lo ofrezca y pida con el que el señor le libere, porque Jesús ha tomado sobre si todas nuestras dolencias, nos dice el profeta y por sus santas llagas somos curados y es un buen momento para presentar a Jesús a tu enfermo ayudarlo a reflexionar, tu puedes evangelizar cada vez que tu oras por un enfermo. Todos los carismas acompañan a la evangelización, son dones maravillosos para fortalecer la evangelización , ya sea una evangelización desde el púlpito o en una visita privada o por teléfono, a través de una carta, tu aprovecha para decir algunas palabras a la persona y puede el señor actuar a través de tu carta, les digo que una de las sorpresa de mi vida es ver como mi librito JESÜS ESTÄ VIVO está evangelizando.

Yo he recibido cartas de Hungría de una señora que me decía que leyendo JESÜS ESTÄ VIVO se sanó de su artritis durante la lectura, yo me preguntaba como podía ser si el libro no está traducido en húngaro y le volvía a escribir preguntándole quién fue el que tradujo este libro en húngaro, fue un padre jesuita que se le ocurrió traducirlo y no me había dicho nada, entonces le dimos las gracias al padre que lo tradujo. Ya acabamos de llegar a un millón de ejemplares, como puede ser tan sencillo y circular tanto, parece ser que el Señor lo utiliza como un medio para evangelizar, está traducido en 16 idiomas, no lo digo esto para que lo compren porque ya hemos vendido bastantes, pero es curioso, testimonios sencillos que mientras la gente lo va leyendo, algunos crecen en la fe y hasta reciben bendiciones, sanaciones; que quiere decir eso que la sanación acompaña la evangelización.

Cualquier carisma es un don para conducir la comunidad y para acompañar la evangelización. Todos los carismas son dones espirituales especiales que el Señor nos da para construir la comunidad, para servir la comunidad.

El Papa Pablo VI en una catequesis el 16 de Octubre del 1974 dijo algo muy bonito al respecto " Uno recibe el don de los milagros para que pueda realizar actos que a través de la maravilla y de la admiración llamen a la fe, y quisiera Dios que el Señor aumentase todavía mas una lluvia de carisma para hacer fecunda hermosa y maravillosa a la Iglesia y capaz de imponerse incluso a la atención y el estupor del mundo profano lay sisante".

Una profecía puede ser por ejemplo la oportunidad para el bien de una asamblea de crecer en la fe, a veces en una reunión una persona recibe una profecía bien bonita llena del Espíritu y una persona en la asamblea se siente tocada en su corazón y comienza a llorar, y el que dio la profecía sabía que era una palabra para esta persona, tal vez para sanar una herida emocional, de su corazón tal vez para fortalecer su fe.

Cualquier carisma es una manifestación exterior de uno de los siete dones del Espíritu, todos lo carismas se enraízan en los siete dones del Espíritu Santo, por ejemplo el carisma de la palabra de Sabiduría se enraíza en el don de Sabiduría, el carisma de la palabra de Conocimiento y de la fe carismática la fe que no duda se enraízan en el don de conocimiento, el carisma de Profecía de enraíza en el don de Inteligencia, el carisma de Discernimiento y de Interpretación se enraízan en el don de Consejo, y vemos que el carima de sanación y el carisma de milagros se enraízan en el don de Fortaleza, es una manifestación exterior el don de Fortaleza, el carisma de Lenguas es un don de Oración en el Espíritu, también puede servir para comunicar mensajes en Lenguas pero es primero un don de Oración y se enraíza en el don de Piedad que hemos recibido en el bautismo, de manera fíjense bien : la palabra de Sabiduría, la palabra de Conocimiento, la Fe Carismática y la Profecía nos hacen hablar como Jesús, nos da la capacidad de hablar como Él, porque es el Espíritu de Jesús el que actúa en nosotros, el discernimiento de Espíritu y el carisma de Interpretación nos hacen pensar como Jesús, el carisma de Sanación el carisma de Milagros nos hacen obrar como Jesús.

El don de Lenguas que es un don de Oración en el Espíritu nos hace orar como Jesús, si la gente supiera el valor del don de Lenguas, dejarían de burlarse de este don, porque es una fuerza de oración mas grande que la nuestra, dice San Pablo en la Epístola a los Romanos en el capítulo 8 versículo 26: "Nosotros no sabemos como orar para orar como conviene, mas el Espíritu Santo viene en ayuda de nuestra debilidad, y viene a orar en nosotros con gemidos inefables" no son palabras fácil de aceptar al principio. Yo me recuerdo que aquí en radio Santa María la emisora católica de un padre que daba conferencias cuando comenzó la Renovación Carismática el se pensaba bien capacitado, todo lo quería juzgar y entender y como no entendía el don de Lenguas el dijo en su conferencia que los que hablan en Lenguas es porque les faltan vitaminas ¡ que barbaridad!, el no entendía; muchos campesinos que habían recibido el don de Lenguas y oyeron esto, no querían hablar mas en Lenguas para que no les llamaran locos; yo tuve que ir visitando los grupos de la Parroquia diciendo: "sigan orando en Lenguas y vamos a demostrarle a ese padre que no nos falta vitaminas" a el si le faltaron vitaminas porque un día se desanimó en su vocación, dejó su congregación dejó el ministerio y ahora va perdido por ahí y no se lo que hace, le faltaron vitaminas, y los grupitos de oración siguieron orando en Lenguas y ahora tenemos 2500 grupos de Oración Carismáticos en la República Dominicana, y siguen construyendo comunidades, pequeños grupos que se reúnen para formar comunidades fraternas, donde los carismas aparecen para servir a los hermanos.

Es importante que nosotros podamos descubrir que un carisma no es para uno mismo es para servir la comunidad, el único carisma que nos sirve personalmente es el don de Lenguas, el don de orar en Lenguas porque es un don de oración es una manifestación exterior del don de Piedad que hemos recibido en el Bautismo, y dice San Pablo que el que habla en Lenguas se edifica a sí mismo, se está construyendo espiritualmente, por eso los que tienen el don de Lenguas deberían orar en Lenguas todos los días, no solamente una vez a la semana cuando viene la reunión de oración, traten de dejar que el Espíritu santo vaya construyéndolos a ustedes cada día.

Yo conozco un sacerdote que de noche cuando llega bien cansado se sienta en su mesa de orar en el aposento y me contaba que le gustaba orar por lo menos veinte minutos en Lenguas solito, y el ha descubierto que la oración en Lenguas es una puerta abierta a la oración contemplativa, que el no había gozado todavía de ese privilegio de la oración contemplativa y orando en Lenguas nuestra inteligencia no trabaja es el Espíritu que ora en nosotros, y la inteligencia está libre para no dejarse distraer por ideas distintas y para comenzar a contemplar el amor de Dios a través de la oración.

El don de Lenguas es un don de Oración en el Espíritu, es mucho más poderoso que nuestra pobre oración.

Todos los carismas son para ayudarnos, lo que dice San Pablo del don de Lenguas cuando dice " el Espíritu Santo viene en ayuda de nuestra debilidad", nosotros lo podemos decir por cualquier carisma, todos los carismas son dones en los cuales el Espíritu Santo viene en ayuda de nuestra debilidad, por eso les repito: Los carismas son dones para servir mejor. El recibir un carisma es muy humillante porque es una prueba de que solos no podemos hacer esa obra, si la podemos hacer solos el espíritu Santo no tiene porqué venir en ayuda de nuestra debilidad en ese sentido es humillante, por eso para ejercitar los carismas hay que morir a nosotros mismos, hay que dejarse de preocuparse del que dirán,

" que va a decir la gente si yo doy una profecía, que va a decir la gente si yo canto en Lenguas, que van a decir si yo impongo las manos a un enfermo" la preocupación del que va a decir la gente apaga mucho el Espíritu, es el respeto humano es la vanidad, no querer ser burlado, hay que aceptar la crítica de la gente y a veces para entrar en la vida del Espíritu de verdad hay que decidir que nuestra reputación no tiene importancia, lo importante es el reino de Dios, hay que morir a nuestro yo a nuestra preocupación por nuestra fama , por ejemplo, hay que perder nuestra fama para ejercitar los carismas, si nos preocupamos por ella para tener un nombre muy bueno delante de todos, ¿quién se va atrever a ejercitar carismas en público?. Ese es el problema de muchos.

Yo le decía a los sacerdotes en Roma en una intervención que tuve en el primer retiro sacerdotal, yo les dije": muchos sacerdotes tendrían carismas hermosos si no tuviesen tanta preocupación por su fama, por su reputación. Porque para ejercitar los carismas hay que dar hasta nuestra reputación, aceptar que algunos nos critiquen y también les dije a ellos que muchos seglares tienen mucha preocupación por su reputación y están como bloqueados por el respeto humano. Antes de ejercitar un carisma les decía se parecen a un sacerdote de nuestro país que al principio de la Renovación tenía un obispo que toleraba la Renovación, no le gustaba eso, y había grupos de oración que crecían en el país en distintas parroquias, y un día había un retiro de mucha gente de miles de personas y se invitó al obispo a celebrar la Misa de clausura, eso por lo menos sabía hacer, celebrar misa, habían instalado una tarima alta delante de todo el mundo, cuando el obispo subió al altar celebrar Misa fallaron los micrófonos, no había sonido, y sin sonido era imposible hablar a la multitud, y entonces el sacristán abrió el amplificador tocó los alambres y nada no había sonido, y entonces el pobre obispo dijo: "creo que tenemos un problemita con los micrófonos" y la multitud contestó: "y con tu espíritu" .Se pensaban que comenzaba la misa ¿verdad?. sin darse cuenta dijeron una palabra de Sabiduría, porque teníamos problemas con su espíritu.

Este obispo ya no tubo más problemas con su espíritu, él aceptó muy bien la Renovación al juzgar los frutos, así nos pasa a todos tenemos problemas con nuestro espíritu, nos cuesta abrirnos a la acción del Espíritu Santo, dejar que pase a través de nosotros porque ningún carisma es racional, si yo quiero juzgarlo todo antes de hablar, ¿cómo voy a dar una profecía, cómo voy a cantar en Lenguas?, cuando comienzo a cantar en Lenguas yo no se ni la palabra ni la música, me viene un impulso a cantar en Lenguas y yo no se donde voy a parar con eso, es un paso en fe cualquier carisma; si yo quiero estar seguro de que se va a sanar un enfermo, antes de imponerle las manos no lo voy a hacer, porque yo no tengo seguridad, algunos por miedo a ser burlados no se atreven ni a dar una palabra de sabiduría que reciben, y no se atreven a hablar por miedo a equivocarse, y es una muerte a nosotros mismos el ejercicio de los carismas.

Hay que morir a nuestras vanidades hay que aceptar ser criticado, para ser instrumentos con poder para la construcción del reino de Dios, si yo me preocupo mucho de mi reputación nunca voy aceptar los carismas porque no es racional, el ejercicio de los carismas no es racional, no digo que irracional pero si más alto que mi razón, no es la capacidad humana la que actúa es el poder del Espíritu Santo, es más alto que mi razón.

El ejercicio de los carismas es un camino de crecimiento en la fe y en el amor. En la fe porqué cada vez que ejerces un carisma tu lo haces en fe, tu nunca tienes seguridad, se juzga el árbol por los frutos no por lo que piensa mi párroco o lo que piensa mi vecino de atrás, se juzga por los frutos. Y para ver el fruto hay que poner la semilla, entonces repito es un camino de crecimiento en la fe y en el amor porque ningún carisma es signo de santidad, es un don gratuito para servir, lo que nos santifica es el servicio, si yo creo que es un signo de santidad puedo corregir mi opinión, por ejemplo una persona puede recibir el carisma de la vida religiosa que es un carisma auténtico que reciben miles de personas en la Iglesia, pero si con su carisma de la vida religiosa, vive mal la vida cristiana si vive una vida desordenada a espalda del Evangelio, con su carisma de la vida religiosa se puede ir derechito al infierno. Es una prueba de que un carisma no es prueba de santidad es un don para servir y si yo lo pongo al servicio de la comunidad eso si me santifica y me obliga el ejercicio de los carismas a caminar en fe, siempre es un paso en fe, yo me recuerdo haber vivido una experiencia bien difícil un día en Artipa en el Perú, teníamos una campaña de evangelización y en la misa de clausura habían organizado un encuentro en el centro deportivo, había 14.000 personas, el centro deportivo estaba repleto, y habían anunciado que en la misa de clausura íbamos a tener un ministerio de sanación, celebraba la misa el obispo, había 25 sacerdotes concelebrando, fue una misa de mucho gozo y de mucha alegría y había muchos enfermos junto al altar abajo en sillas de ruedas, con muletas, en camilla, otros con bastones, realmente parecía un hospital.
Cuando vino el momento de la oración de sanación después de la comunión, hicimos una oración comunitaria, cantamos en lenguas y yo recibí en mi corazón una palabra del señor muy clara, que aquí hay alguien que sufre de parálisis y se está sanando, yo la dije y lo anuncié , pedí a la persona que tenía parálisis que sentía mucho calor en sus piernas que intentase levantarse en el nombre de Jesús, que iba a caminar, y no se movía nadie, lo volví a repetir le decía te quedas sentado no se va a ver la gloria de Dios, pon un gesto de fe, levántate, tu puedes caminar tu sientes sanación físicamente, y nada, entonces me empecé a sentir muy incómodo especialmente por el obispo que estaba ahí, yo pensaba que iba a decir que era un mentiroso, anuncio algo y no pasa nada, entonces dije sigamos orando y cuando te des cuenta de tu sanación tu darás testimonio seguimos orando y recibí otra palabra del Señor bien clara hay alguien que sufría de sordera y se está sanando, tu por lo menos te das cuenta de tu sanación porque tu no oías lo que yo estaba diciendo y ahora esta oyendo clarito, ponte de pie dale gloria a Dios, identifícate y al decir esto uno de las sillas de ruedas se levantó, ¡ era él, el paralítico pero estaba sordo!
Yo le gritaba en el nombre de Jesús levántate camina, el pobre me mirándome estaba sordo. Entonces el señor vino en ayuda de mi debilidad y le sanó los oídos, el hombre se levantó y comenzó a llorar y se dio cuenta de que podía caminar y llorando de alegría se acercó hasta el micrófono, y el nos contó que el había sufrido un derrame cerebral muy fuerte que le causó la parálisis de todo el lado derecho y le había afectado los oídos y no oía, y acababa de sanarse de parálisis y de los oídos. Cuando el terminó yo tomé el micrófono y dije." Señor la próxima vez sana los oídos primero y las piernas después" Yo le daba consejos al Señor para no pasar por ese aprieto, que realmente es una muerte a veces este ministerio.

Es una muerte porque no siempre aparece de una vez el signo, por eso hay que decidir que nuestra reputación no es importante, lo importante es la gloria de Dios, y la Gloria de Dios se manifestará tal vez dentro de dos semanas, porque la sanación no siempre es instantánea a veces es progresiva, yo les hablo de este ministerio de sanación pero no vayamos a limitarnos, todos los carismas acompañan la evangelización, acompañan la construcción de la comunidad, una vez estaba yo predicando en Bruselas y el cardenal Danis, después de los retiros me llamó, yo pensé que será lo que pasa, será un espía del vaticano que me denunció, uno no sabe como la gente puede interpretar esos retiros, a veces algunos están muy confundidos, y ahí me hizo preguntas y mas preguntas sobre el ministerio de sanación, sobre el carisma de la Palabra de Conocimiento, sobre el ministerio de la Liberación y yo me di cuenta que el quería verificar lo que yo hacía, hora y media haciéndome preguntas y yo le pregunté " Usted que piensa de todo eso" y el me decía la opinión mía no es importante lo que quiero saber es la opinión suya, y yo le decía mi opinión hablando y hablándole de Eminencia.

Yo creo que el señor nos da maravillas para contemplar y nosotros las transformamos en problemas para discutir el me dijo tiene usted razón es verdad.. En vez de dar gloria a Dios a veces hacemos problemas con las manifestaciones del Espíritu pero San Pablo nos dice que hay que juzgarlo todo y quedarse con lo bueno, y vamos a juzgar ¿cómo? por los frutos dice Jesús se juzga un árbol por los frutos, por los frutos lo conocerán y los frutos esos carismas que el señor está renovando en la Iglesia hoy son numerosos, los frutos son realmente para la evangelización, para la manifestación del poder de Dios entre nosotros, para la construcción de la Iglesia. termino diciéndoles que todos los carismas manifiestan el poder de Dios, autentifican el mensaje, invitan a la conversión, acompañan a los apóstoles a los que anuncian el evangelio, estos signos vienen a confirmar como dice San Pablo en Romanos 1,16 El Evangelio es una fuerza de Dios para la salvación de todo el que cree. Amén
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Los Carismas

Tanto las visiones como las locuciones pueden ser de tres clases:
1ª. Sensibles o externas, es decir, percibidas por los sentidos.
2ª. Imaginarias, o no percibidas por los sentidos externos sino por la imaginación.
3ª. Puramente intelectuales, o no percibidas ni por los sentidos externos,
ni internos, sino recibidas directamente por la inteligencia.

Las primeras son de suyo propias de los principiantes en la vida mística,
quienes no saben prescindir de sus sentidos externos ni han conseguido
desligarse de los efectos sensibles, además son las menos seguras.

Las segundas corresponden a las almas más adelantadas y que han
conseguido vencer a sus potencias sensitivas, pero no de forma como para
no necesitar de ciertas consolaciones.

Y por último, las terceras son las de las almas que han llegado a un grado
de perfección grande, cuyas potencias del alma están muy purgadas y que
además están en condiciones de alcanzar un conocimiento puramente
espiritual. Estas últimas son las más seguras y según los teólogos, en ellas
no es posible el engaño al no percibirse por los sentidos.

Todas estas gracias carismáticas podemos considerarlas como un fenómeno
ordinario entre las almas que han llegado a una elevación espiritual o
contemplación, a través del desarrollo de las virtudes en su corazón y desde
luego por medio de la disciplina y el esfuerzo. En cambio, en las
manifestaciones que se dan en las almas que carecen de un grado de
perfección espiritual, como suele ocurrir en las actuales apariciones de la
Virgen, eligiendo a sus videntes de entre los simples fieles, tiene lugar
preferentemente las visiones o manifestaciones sensibles por los sentidos.

Lo que importa es no apegar el corazón a estos medios extraordinarios del
Señor, sobre todo sabiendo despreciar lo que tienen de consuelos sensibles,
ya que esto sería buscarse uno a sí mismo y olvidar de quién procede la
dádiva.

Pero también es cierto que no debemos resistir si Dios las ofrece, ni impedir
que infunda esta gracia en nosotros si El así lo desea. Nuestro consejo a
todas las almas es que se fundan en una verdadera unión mística con su
Creador, y será entonces cuando los Dones del Espíritu Santo se
derramarán sobre toda criatura.

Mas para escuchar la voz del Espíritu y entablar conversación amorosa, es
preciso el mayor recogimiento y pureza de corazón por nuestra parte.
Difícilmente se comprenderá la voz del cielo si estamos sumergidos en el
estrépito del mundo, en lugar de buscar las cosas de Dios en el silencio y
aislamiento de todo lo terreno. Incluso para las almas consagradas y las
que viven trabajando por Dios, si están continuamente atareadas y sin
tiempo para recogerse en oración, no llegan a captar como favores de cielo
ciertos hechos que para los sencillos y pequeños, son palpablemente
manifestaciones de Dios.

Para alcanzar la ciencia de la mística, que en su más estricta acepción es la
misma vida cristiana llevada a su plena manifestación, se necesita de un
continuo esfuerzo en la oración.

Tema tomado de Luis Matute Murillo de su libro CARISMAS: don sobrenatural.

Testimonio
Yo puedo añadir por experiencia que al principio el Señor te pone sensaciones
perceptibles por tu cuerpo como escalofríos, calor intenso, fuerte olor a Rosa o incienso, sensación de elevarte del suelo, etc. antes de recibir una locución o visión, pero que con el tiempo te desaparecen y después has de actuar tú en fe, cuando sientas esa locución, sin que hallas tenido esas percepciones sensitivas en tu cuerpo.
Cuando el Señor te quiere transmitir algo a tu corazón, una vez que ya no sientes esas sensaciones en tu cuerpo, te lo transmite a través del pensamiento, con palabras que te vienen al corazón, normalmente mas fuerte que otras palabras interiores y a veces repetitivas.
Un día en el grupo de oración, habíamos orado unos por los otros imponiéndonos las manos, yo sentí en mi corazón que una persona que había en el grupo, la oración que le habíamos hecho le había sentado muy mal y que volviéramos a hacerle de nuevo oración, yo le dije en voz alta para que todos me sintieran, y nadie dijo nada, por segunda vez me vinieron estas palabras a mi corazón con fuerza y volví a decirlo en el grupo y nadie dijo nada, pero me vinieron por tercera vez y con vergüenza las volví a repetir, en eso que se levanta una mujer de entre los que estábamos, seríamos unas quince personas, y dijo con voz fuerte y llorando:

¡Yo soy esa persona, he estado a punto de salirme del grupo y no volver mas!, yo le pregunté: ¿que té pasa Carmen?, y ella contestó: ¡habéis hecho oración por todos los familiares de todos menos por los míos!, Yo le dije: ya ves que el Señor no quería que te fueras por eso me ha puesto esas palabras en mi corazón, así que le impusimos todos las manos de nuevo y pedimos por sus familiares a través de ella.

Ya veis el Señor se valió de mí para que esta mujer siguiera en el grupo, a raíz de ahí, el Señor me fue dando palabras en mi corazón que se cumplían acto seguido o poco más tarde, que confirmaban las palabras del Señor en mi corazón, esto no te da la seguridad de que seas mas o menos bueno sino que el Señor se vale de quien quiere y como quiere para hacer su voluntad. Angel Segura.

«estar unidos en la defensa de la libertad de conciencia y de enseñanza»

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los obispos de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) volvieron a mostrar ayer su firme oposición a una asignatura que, según afirman, pretende imponer «la formación de la conciencia moral de los alumnos».

instan a los padres y a los centros escolares a «recurrir a todos los medios legítimos para defender la libertad de conciencia y de enseñanza.

«el Estado no puede ser educador de la conciencia moral, sean cuales sean los contenidos. De hecho, aunque fueran según los criterios católicos también sería inaceptable y tendríamos que denunciarlo». Pero no sólo los contenidos no están de acuerdo con los criterios católicos sino que los contradicen de raíz, ya que, según aclaró Martínez Camino, se basan en la «ideología de género y en el relativismo moral».

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UNA NOTICIA QUE CONOCÍ HACE POCO ACERCA DE ESTA ASIGNATURA

Una de las fuentes de material didáctico publicadas por el Ministerio es la guía Educar en Valores, en la que, entre otros recursos, se recomienda a profesores y padres transmitir a los escolares el goce de la homosexualidad mediante la lectura del cómic Alí Baba y los 40 maricones, tal y como informó LIBERTAD DIGITAL
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19 de junio de 2007

Lavado de cerebro

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Fuente: ex-evangélicos ahora católicos

Si gedeon ustedes estan engañados y han sido sometidos a un lavado de cerebro brutal que ya nunca les permitirá reconocer que están en el error.

Creeme gedeon, yo no quiero aplastarte, siento afecto por ti y percibo que en tu interior algo te dice que las cosas no andan del todo bien contigo. Te digo lo que te digo y la forma en que te lo digo con el deseo de hacerte despertar aunque se que es imposible tu fuiste sometido a un lavado de cerebro profesional.

A ti te dijeron que si yo cargo un peso sobre mis hombros por ser maldiciente y pecador, eso denota que tu eres santo, te dijeron que si alguien te señala algun problema metas a Cristo por delante. Eso es un engaño muy poderoso del que nunca te podras librar.

Cristo actua, pero a ti te dijeron que actua en tu favor de la manera que tu quieras disponer. Si te dicen que usas mucho el yo yo simplemente contestas que ese yo yo te lo dio Jesus y con eso crees que haz dado la respuesta perfecta, pero solo es un autoengaño.

Cierto, Cristo permite ciertas cosas pero son para trabajar en ellas, si permitio que tu defecto sea el Yoismo "el yoyo" es para que trabajes contra ello, es para que te forjes combatiendiolo, no para que te justifiques ni te sientas privilegiado de Cristo.

Cristo se ha convertido en la principal arma del demonio pero el Cristo que te enseñan tus pastores o el chamuco no es el Cristo real. El Cristo real es el que inspira la renuncia la caridad el trabajo la abnegacion la santidad ¡¡ la honestidad consigo mismo¡¡¡. El Cristo que te justifica ese no existe ese es un invento demoniaco de tus pastores.

Fuiste sometido a un lavado de cerebro, te aseguro que ahora estas pensando con que citas biblicas me vas a replicar, eso es parte del lavado de cerebro, me vas replicar con la palabra de Dios ¿quien puede contra eso?

pero el asunto es que no contestas con la Palabra de Dios, pones citas que no vienen al caso pero a ti no te importa, tu estas condicionado a obedecer ese movimiento automatico, tienes un chip que ya te puso tu deminiaco pastor ¡¡¡contesta con Biblia y todo te ira bien no importa que no corresponda al tema¡¡

pero nomas te va bien en tu autoengaño, nadie de los que te lee puede pensar que haz dicho algo sensato.

Las sectas son el peor flagelo que padece la humanidad , ese es el accionar del anticristo.
Si nos preguntamos como actuara el anticristo ¿porque la gente lo va a seguir si es tan peligroso? ahi esta la respuesta, lavandoles el cerebro.

Podras decir : a los catolicos tambien les lava el cerebro el Papa, pues fijate que no, la enseñanza del Papa tiene dos mil años de edad la edad del cristianismo, y el anticristo ha iniciado su imperio hace solo 500 años con Lutero, y puedes ver por sus frutos si es no es obra del demonio, carecen de unidad que esa es la cualidad que debe mostrar una Iglesia, en un grupo de mil personas hay 15 sectas que se contradicen, eso solo puede ser obra del demonio.

Simplemente analiza esto, quien es mas sensato el que sigue a Cristo bajo la enseñanza de Pedro o el que lo sigue bajo la enseñanza de Lutero.

porque aceptan la incongruencia tan fatal de seguir a ese renegado contra la institucion de Cristo? simplemente porque les han lavado el cerebro, el demonio lo ha sabido hacer.................ahorita me van a saltar docenas de defensores de lutero, obedientes a lo que les metieron en la mollera.

Pero como lo haran? haciendo comparaciones ? Diciendo que Lutero no vendia Indulgencias?
Tu pastor te predicara con rabia ¡¡¡¡CLARO QUE DEBES HACER ESA COMPARACION¡¡¡ (otro ardid del lavado de cerebro)

pero nada en la doctrina cristiana indica que tu salvacion depende de los pecados ajenos y sin embargo es el mejor atractivo que brindan las sectas, yo nunca supe de tantos pecados de la Iglesia hasta que conoci las nominas de los miles de pecados que ha cometido en boca de los protestantes.

y esas nominas son su certificado de santidad esa es la peor locura que ha desarrollado la humanidad, pero el demonio es muy poderoso y seguira haciendoles creer que estan ustedes en la postura correcta, no importa que sean 26 mil sectas, no importa que se contradigan.
Porque solo conocen los pecados de la Iglesia y no conocen a sus santos? porque los santos les empañan su santidad, a ti solo te interesan mis pecados porque sabes que al no cometer tu tantos estas justificado.

Creeme que mi testamento final que ya comienzo a redactar va a llevar una clausula que diga ¡¡¡Satanas haz triunfado¡¡ porque no veo la mas leve señal de cambio, aqui Dios va a tener que tomar una medida como aquellas que tomó antaño, porque yo cuando esté frente a El, si le voy a preguntar ¿Señor porque estas permitiendo que el Meco te coma el mandado?

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ahi tienes a mad max otro producto del despiadado lavado de cerebro.
dice que la caridad no lo llevara al Cielo porque Cristo ya pago su boleto.
¿porque dice eso? porque leyendo la Biblia como su pastor le aconseja que la lea puede sacar esa conclusión.

Eso es lavado de cerebro demoniaco

18 de junio de 2007

Los Nicolaítas

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Acerca de los Nicolaítas, secta nombrada en el libro de Apocalipsis escrito por San Juan, convendría conocer lo siguiente:

Tomado de http://mercaba.org

Secta herética, pre-gnóstica, señalada en el Apocalipsis como activa en algunas Iglesias del Asia Menor: Pérgamo, Éfeso y Tiatira. No se sabe nada concreto sobre el nombre de la herejía y su fundador. Los Padres de la Iglesia que hablan de la secta (Ireneo, Tertuliano y otros) atribuyen su paternidad al diácono helenista Nicolás, que se menciona en Hch 6,5. Acusado de ser demasiado celoso de su mujer, para justificarse o humillarse, la habría llevado a la asamblea de los creyentes diciendo: "Puede casarse con ella quien la quiera, porque parachrésthai te sarki dei», expresión griega que significa: hay que abusar de la carne, o bien: hay que maltratar o despreciar la carne.

Esto, que quizás fue un acto de renuncia al estado conyugal, fue interpretado más bien como un principio de libertinaje: usar del propio cuerpo como uno quiera e incluso de la mujer de otro; en efecto, la fornicación y el adulterio deben considerarse como realidades de poca importancia. Esta hipótesis sobre la identidad del fundador de la secta, que no compartían ya Clemente de Alejandría ni otros Padres, no tiene ningún valor probatorio.
Una explicación distinta es la que ve en el nombre Nikólaos (en griego = vencedor o dominador del pueblo) la traducción griega del hebreo Bala'am (dominador del pueblo), del nombre del profeta-adivino que provocó, según algunas interpretaciones judías, la desviación moral y religiosa de Israel, que comió de los idolotitos y pecó de fornicación (Nm 25,1-9; 3l,~.16; Jos 13,22). En este sentido, nicolaíta sería sinónimo de persona que pervierte las costumbres morales y religiosas. El ambiente eclesial de la comunidad de Juan combate esta herejía por sus características peculiares: tendencia a la gnosis, falta de valores morales, libre desahogo de las pasiones, desórdenes sexuales, etc. Las cartas de Ap 2 (Ap 2, 6.14-15.20-24) presentan la herejía como un cúmulo de horrores y definen las doctrinas nicolaítas como profundidades de Satanás (Ap 2,24). A pesar de esta fuerte polémica, la herejía sobrevivió hasta finales del siglo II, cuando fue absorbida por la primitiva herejía gnóstica, la ofita, nombre que alude al culto de la serpiente (en griego ophis}.
Muchos siglos más tarde, durante la Edad Media y más adelante todavía, el término nicolaíta se usó para indicar a los que se oponían al celibato eclesiástico.
T . Stancati
BibI.: Nicolaítas, en ERC, y 809-810: E, Peretto, Nicolaítas, en DPAC, 11, 15345: Nicolaites, en DTC, 11, 499-506; EB, Y, 514-515.

17 de junio de 2007

La confesión de los pecados

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Tomado de: http://www.chniprodigos.org/articulos/200703a03.asp

A la mayoría de los que no son católicos les incomoda un poco la sola idea del Sacramento de la Confesión. A menudo exclaman "¡Pero nadie puede perdonar los pecados sino sólo Dios!" Piensan que esta práctica de la Iglesia Católica es, en el mejor de los casos, una perversa presunción y en el peor de los casos una grotesca blasfemia. Asi es que, los siguientes pensamientos tienen como finalidad ayudar a aclarar exactamente qué enseña la Iglesia y por qué lo enseña.

Comenzamos por el principio. Definitivamente, sólo Dios puede perdonar pecados. Punto. No hay vueltas que darle al asunto. El Catecismo de la Iglesia Católica lo confirma en el párrafo 1441 en el que leemos: "Sólo Dios perdona los pecados".

En segundo lugar: nuestro perdón depende completamente de la labor salvífica de Cristo en la Cruz. Es Su Preciosa Sangre la que nos limpia del pecado. Él pagó la deuda que nosotros no podríamos pagar (gracias a Dios). En tercer lugar: debemos identificar la verdadera cuestión subyacente -en otras palabras el camino mediante el cual Dios perdona nuestros pecados-. O sea ¿cómo y cuándo se usa la Sangre de Cristo en nuestras almas para que tenga lugar su purificación? ¿Recibimos perdón en el momento en que recitamos simplemente una "oración de arrepentimiento"? ¿o viene cuando caminamos al interior de una iglesia en respuesta a la llamada del altar? ¿O acaso ocurre cuando nos paramos de cabeza y citamos a Juan 3,16?

El punto es este: Dios pudo habernos ordenado algún procedimiento (o ninguno) en orden a obtener el perdón. La pregunta entonces es ésta: ¿qué medios escogió Dios para que la Sangre de Cristo sea útil a nuestras almas y como resultado nuestros pecados sean perdonados? Bueno, nosotros vemos en las Escrituras (y en la enseñanza constante de la Iglesia) que nuestro perdón y purificación original vienen a través del Sacramento del Bautismo. En el Bautismo, la Sangre de Cristo lava nuestras almas y nuestros pecados son perdonados (Por ejemplo Hechos 22,16, en donde San Pablo había dicho que "Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando su nombre"). Sin embargo, ¿qué sucede con los pecados serios cometidos después del bautismo? ¿Tenemos de bautizarnos de nuevo?

No precisamente. La Iglesia ha creído siempre y así lo ha enseñado que el Bautismo válido es un evento irrepetible. Siendo así el caso, la pregunta subsiste: ¿cómo es que somos perdonados de los pecados serios cometidos después del Bautismo? Primero, permítame hacer los siguientes comentarios aclaratorios. He utilizado el término pecado "serio", y éste requiere una explicación. Por supuesto, en un sentido, todo pecado es serio. Pero, la Iglesia Católica utiliza la designación "serio" para referirse a aquellos que son conocidos como pecados mortales o pecados graves. En otras palabras, pecados que causan una herida mortal al alma, que pone el alma, por decirlo así, en estado de gravedad... lo cual es algo serio. Mientras todo pecado es malo, no todo pecado mata a la vida de la gracia en el alma. Esta distinción es vista en 1 Juan 5,16-17 donde existe una distinción entre el pecado que provoca la muerte y el pecado que no la produce. Definición: no todo pecado tiene la misma gravedad.

Pecado que es libremente elegido y que es entendido como un asunto serio es llamado pecado "serio", "mortal" o "grave", que mata la vida de la gracia en el alma. Esos pecados deben ser purificados por un perdón para que uno pueda entrar al Cielo. Inicialmente todo tipo de pecado es perdonado en el Bautismo. Sin embargo, la pregunta que aún permanece es ésta: ¿Cómo son perdonados esta clase de pecados después del Bautismo? Es aquí donde el Sacramento de la Confesión aparece en escena (nota: este sacramento también es conocido como el Sacramento de la Penitencia y el Sacramento de la Reconciliación).

En el Sacramento de la Confesión es Dios quien perdona al pecador, pero lo hace a través del sacerdote (quien está actuando en el lugar de Cristo). Ahora, la pregunta es ésta: ¿Dónde encontramos apoyo para ésta práctica en las Escrituras? Para responder a esta pregunta, por favor considere lo siguiente: Marcos 2,1-12: En este pasaje de la Escritura, encontramos el relato familiar del paralítico que fue descendido desde el techo por sus amigos. Lo interesante de este pasaje es el hecho de que los judíos inicialmente protestaron contra Jesús cuando él perdonó los pecados de aquél hombre. Ellos dijeron: "Está blasfemando, ¿quién puede perdonar los pecados sino sólo Dios?" (versículo siete). Jesús respondió diciendo: "El Hijo del Hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados" (versículo diez) .Y, como para validar lo que había dicho, Él procedió a curar al hombre. Ahora, Jesucristo -- Hijo de Dios e Hijo del Hombre -dijo que como "el Hijo del Hombre"- Él tenía autoridad en la tierra para perdonar los pecados. Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre, pero es bajo la designación de "Hijo del Hombre" que Él perdonó los pecados del paralítico.

El punto al que estoy tratando de llegar es éste: Jesucristo -el Hijo del Hombre- subsecuentemente delegó la misma autoridad a otros hombres, especialmente elegidos. Esto se ve en Juan 20, 21-23. "Entonces Jesús les dijo otra vez 'la paz con vosotros: así como mi padre me ha enviado, así también os envío yo' . Y dicho ésto, sopló sobre ellos y les dijo: 'Recibid al Espíritu Santo: A quienes perdonéis los pecados les quedarán perdonados; y a quienes se los retengáis les quedarán retenidos'" (Biblia de Jerusalén) He escuchado muchos intentos de racionalizar el significado aparente de estos versículos, pero invariablemente todas ellas terminan vaciando las palabras de su significado esencial. Si las palabras significan algo, vemos a Nuestro Señor delegando a hombres especialmente seleccionados (en este caso los apóstoles, y por correspondencia, sus sucesores) la autoridad para perdonar los pecados en el nombre de Jesús. Y esto es exactamente lo que la Iglesia Católica enseña.

En el párrafo 1441 del Catecismo (párrafo citado al inicio de este ensayo), leemos: "Sólo Dios perdona los pecados. Porque Jesús es el Hijo de Dios, dice de sí mismo: 'El Hijo del hombre tiene poder de perdonar los pecados en la tierra' y ejerce ese poder divino: 'Tus pecados están perdonados'. Más aún, en virtud de su autoridad divina, Jesús confiere este poder a los hombres para que lo ejerzan en su nombre". Así que, es Dios quien perdona los pecados, usando en el Sacrificio de Cristo en la Cruz, por medio del Bautismo (en nuestro perdón inicial cuando nacemos de nuevo a la familia de Dios) y el Sacramento de la Confesión (para los pecados serios cometidos después del Bautismo).

Esto ha sido enseñado y practicado por la Iglesia desde el principio y es atestiguado por las Escrituras como demuestran las citas de arriba. Y todo esto está relacionado con en el tremendo misterio de la Encarnación y el correspondiente misterio de la Iglesia. En otras palabras, en nuestra Bendita Encarnación del Señor (cuando Él toma para sí mismo una naturaleza humana santificada para rescatarnos), Él, en efecto, hizo la más simple de las acciones humanas y santificó la más común de las sustancias materiales.

Por treinta y tres años Él caminó esta tierra haciendo cosas que cualquiera realiza: comer, trabajar, dormir, conversar, reír, etc. En todas esas cosas Él fue Dios -Dios en la Carne- quien estaba actuando, de tal modo haciendo todas esas acciones santas. En otras palabras, la máxima bendición que se haya concedido a la Creación es la Encarnación, para que, por medio de ésta, Dios mostrara su complacencia en el universo material. En primer lugar, Dios no sólo se complació en crearlo, sino que se ha complacido de participar en él asumiendo para Sí mismo la naturaleza humana. Ahora, la Iglesia -como el Cuerpo Místico de Cristo- es, en efecto, una extensión de la Encarnación a través del tiempo y del espacio.

Cuando nosotros -como miembros de la Iglesia de Cristo- tocamos, confortamos, alimentamos o curamos, es -en realidad- Cristo quien está haciendo esas cosas en nosotros (para eso somos Su Cuerpo). En ninguna parte es este misterio realizado más profundamente que en la administración de los Sacramentos. Los Sacramentos, como canales de gracia especialmente ordenados por Dios, utilizan el universo material para hacernos llegar "mercancías" espirituales. (gracias de Dios), Y, como extensiones de la Encarnación de Cristo, se observa que Cristo es el principal administrador detrás de cada Sacramento. Es Él quien bautiza. Él es quien nos da el Sagrado Cuerpo y la Preciosa Sangre en la Eucaristía. Él es quien une a un hombre y una mujer en Santo Matrimonio. Y Él es quien perdona nuestros pecados en el Sacramento de la Confesión. Pero, notemos algo importante: en todos estos Sacramentos nuestro Señor utiliza un agente humano. Por esto nuestro Señor le dijo a los Apóstoles, "Como el Padre Me ha enviado, así también os envío Yo" (Juan 20, 21).

Podemos especular interminablemente sobre por qué Dios ha escogido extendernos la Salvación por este camino (por medio de los Sacramentos). Y esta especulación puede producir su fruto, el fruto de una comprensión más profunda. Sin embargo, baste por ahora decir que las Escrituras y la enseñanza constante de la Iglesia (desde el principio) atestiguan que nuestro Señor, por su divina autoridad, ha ordenado una "economía" Sacramental de Salvación. De modo que, en el Sacramento de la Confesión, nosotros gozamos la misma increíble bendición que el paralítico en Marcos 2, 1-12 disfrutó: Nosotros escuchamos la voz de Cristo a través de su sacerdote decirnos: "Tus pecados te son perdonados...levántate toma tu camilla y anda".