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21 de diciembre de 2015

España y después de las elecciones, ¿que?

El día siguiente de las elecciones generales, el resultado electoral presenta un panorama diferente para España. La democracia actualmente vigente establece que la soberanía nacional reside en el pueblo español, y que estos están representados por las Cortes Generales, que en España son el Congreso de los Diputados y el Senado.

Vayamos al Congreso. Han resultado elegidos ayer 350 diputados, con el siguiente resultado:


Ni el partido socialista ni Podemos van a apoyar la investidura de el candidato del PP que será propuesto por el  Rey como indica la Constitución, es decir que vamos a la segunda votación de investidura 48 horas después de la primera. En ese caso el PP precisa mayoría simple, es decir, un voto más a favor. Para conseguirlo sería preciso la abstención de algunos grupos, como Ciudadanos, el cual se ha manifestado a favor de abstenerse, pero necesitaría que se abstuviera también el PSOE.

Supongamos que el PSOE se abstiene (que es mucho suponer), y se elige a Mariano Rajoy presidente del gobierno. ¿Cómo sacar adelante leyes sin el apoyo de la mayoría de los diputados?. Se abriría un periodo de inestabilidad que seguramente abocaría a unas elecciones anticipadas en breve tiempo.

La otra opción es que el PSOE no se abstiene, y Mariano Rajoy no es investido. El Rey tendría que proponer de nuevo el candidato, situación inédita en España, pero prevista en la Constitución. Este podría ser el del segundo partido, Pedro Sánchez, el cual con el apoyo de Podemos y partidos independentistas saldría como presidente en una segunda votación. Primera vez en democracia que el partido más votado por los españoles no gobierna. Ya tenemos el precedente de las autonomías y ayuntamientos recientemente, así que esto es totalmente factible y probable.

Sólo un PSOE dividido internamente por aquellos que temen que Podemos les substituyan en breve, después de haber sacado el resultado más bajo desde 1977, pueden tratar de impedir que España derive hacia la extrema izquierda. Es el momento de ver si España está por encima de las siglas políticas. Mi opinión actual es que el PSOE va hacia un precipicio electoral en el futuro si no cambia de actitud y se centra. Un partido que primero perdió la O de obrero ya en la década de los 90, luego la E de español en la siguiente década y parte de esta, y ahora va camino de perder también la S de socialista, para quedar sólo con la P de partido o de perdedor.

Mientras esto sucede, haya unas elecciones anticipadas, gobierne uno u otro, España y los españoles sufrirán porque la mayoría lo ha elegido democráticamente, unos votando, y otros pasando de ir a votar (más de nueve millones de personas).

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