Una Iglesia de santos y pecadores
En realidad, es un hecho que en todas las iglesias hay y habrá fallas, pues están formadas por seres humanos. Incluso entre los mismos apóstoles al principio de la Iglesia hubo fallas:
No hubo un Judas que vendió a Cristo? Mc 14,10-11
Un Pedro que lo negó tres veces? Mc 14,29-30
Un Santiago y Juan que se pelearon por los primeros lugares? Mc 10,35-37
Un Tomás que era incrédulo y dudó. Jn 20. 25
Un matrimonio que quiso engañar a los apóstoles? Hech 5, 1ss.
Un creyente que cometió acto de inmoralidad sexual? 1 Cor 5,1ss.
Ya es tiempo que los evangélicos, que se autonombraron cristianos, acepten esta realidad de la Biblia y manifestada también en sus grupos religiosos.
Dejar de criticar a la Iglesia católica como si solamente en ella se dieran errores y utilizar eso para quererse llevar a mas adeptos a sus iglesias que ingenuamente creen que eso no pasa en sus grupos. Es mejor decir con humildad como el mismo apóstol san Juan lo manifestó:
“Si alguien dice que no tiene pecado es un mentiroso y la verdad no esta en
él” 1 Jn 1,8
Por algo nuestro Señor Jesucristo dijo que cuando oráramos dijéramos: “perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden…” Mt 6, 9ss.
Nuestra necesidad de pedir perdón a Dios reconociendo nuestras faltas nunca puede desaparecer. Por eso como cristianos que somos en la Iglesia católica tenemos siglos y siglos iniciando la santa Eucaristía (Lc 22,19; Jn 6,54; 1
Cor 11,23-26) con el “Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes hermanos que he pecado de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa por mi grande culpa…”
La Iglesia siempre ha sido de santos y pecadores y esta doble realidad como cristianos no la podremos negar.
Fuente: Apologética Siloé
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