La Navidad no es una repetición, sino una actualización.

Cada año llega de nuevo el tiempo de Adviento y la Iglesia se prepara para la venida del Hijo de Dios que nace en Belén. Cada año volvemos a vivir este momento, pero aunque pueda parecer una repetición de aquel acontecimiento realizado año tras año, no lo es. Cada año al celebrar la Navidad se ACTUALIZA aquel momento. Todos los beneficios que vienen del nacimiento de Jesús son recibidos por todos aquellos que ponen su fe en El. Es igual que la Misa. Una Misa no es una repetición, sino una ACTUALIZACIÓN del ÚNICO Sacrificio realizado por CRISTO en la cruz, y en cada Misa al actualizarse, obtienes los mismos beneficios que Dios nos da por medio de su Hijo Jesucristo. El perdón de los pecados, y la Gracia de la Salvación. Por eso, todo aquel que haya cometido pecados, aunque estos sean muy graves, si en el último momento se arrepiente de ellos, los confiesa, y participa de la Misa, se salva seguro, porque la salvación es una Gracia que Dios nos concede, sin mérito por nuestra parte. Sun perdón es gratuito, sólo hay que rechazar el pecado, arrepentirse y querer vivir la vida nueva en Cristo, y serás salvo. Una Misa tiene un valor infitino, pues la vida eterna es infinita, no acabará nunca, por lo tanto, vale más una Misa vivida con devoción, que todo el oro del mundo, puesto que con el oro puedes comprar cosas materiales, pero no puedes superar la muerte. Con Cristo, si.