DÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA
Por medio de este escrito quiero dar gracias a Dios, que por medio de nuestra Madre, la Bienaventurada siempre Virgen María ha obrado verdaderamente en mi padre como a continuación voy a exponer:
A mi padre le diagnostican un tumor maligno en el esófago. Todo fue bastante rápido y enseguida lo ingresaron para operarlo. Al principio los médicos hablan de un tumor grandecito y probabilidad de haberse extendido a otros órganos. No tienen claro lo que van a hacer, y al principio se habla de dar tratamiento de quimioterapia. Una última prueba revela que el tumor es mas pequeño y deciden operar. De todas formas, hasta que no vayan a operar no se sabría si se encuentran con más problemas.
Yo intensifiqué la oración en todo este proceso, y me consta que otras personas han orado por que todo salga bien.
Se trata de una operación difícil, y larga, que duró unas 5 horas. Son momentos difíciles para todos.
La primera buena noticia: La operación ha salido muy bien, se ha quitado el tumor, y no se ha extendido a otros órganos. El médico explica que incluso ha sangrado muy poco, lo cual es muy bueno. Lo pasan a la U.C.I.
El primer día de su recuperación amanece, y es el día de la VIRGEN MILAGROSA.
Un amigo me dice: “La operación ha sido hecha bajo el manto de la Virgen, sin duda”.
Yo trato de contribuir en todo lo que puedo. Intensifico la oración, 2 eucaristías diarias…
Por las noches invoco al Ángel de la guarda de mi padre para que le proteja, y lo pongo todo en manos de María para que interceda.
Me despierto frecuentemente durante los primeros días en mitad de la noche, y casi sin darme cuenta en mi espíritu me doy cuenta que estoy rezando el Avemaría. Escucho en mi interior una especie de coro de voces (la verdad es que no se como describirlo) que “cantan” el Avemaría. La verdad es que me produce una sensación de gran tranquilidad y paz interior. Al despertar por la mañana, mi mente recuerda esa canción y me siento alegre.
La recuperación en la U.C.I transcurre muy bien, sin complicaciones, que suelen ser habituales en este tipo de casos.
Le pasan a una planta para seguir su recuperación. Su estado es bueno. El médico afirma en una ocasión que no es habitual una recuperación tan rápida y sin complicaciones.
Siguen siendo todas las pruebas positivas con el transcurso de los días, y el 6 de Diciembre, sorpresivamente para todos, comienza a comer comida sólida (arroz, pescado…). Una enfermera dice: “Nunca he visto una recuperación tan rápida”
La estampa de la Virgen milagrosa está sobre su cama.
Hoy día de la Virgen Inmaculada, me dan la sorpresa de que le dan de alta, tan sólo 13 días después de operarle.
Ayer un amigo me había dicho que este tipo de operaciones suelen tener una recuperación más larga, y me habló de varios meses.
Yo no tengo la más mínima duda. El Señor, en su infinita misericordia y en su infinita sabiduría ha hecho este signo con un propósito.
Yo, personalmente salgo reforzado en mi fe en Dios. Escribo esto como testimonio de fe en cumplimiento de mi promesa al Señor, y doy toda la gloria, toda la honra, todo el honor, a JESUCRISTO, nuestro Señor y Salvador, que nos invita a todos continuamente a la conversión y a recibir su Gracia por medio de los Sacramentos dentro de su Santa Iglesia.
Termino con la oración de San Bernardo, la cual he rezado frecuentemente estos días:
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, reclamando vuestra asistencia, haya sido desamparado de Vos.
Animado por esta confianza, a Vos acudo, Madre, Virgen de las vírgenes; y gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante Vos. Madre de Dios, no desechéis mis súplicas; antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.
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