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12 de julio de 2010

EUCARISTÍA

Gran Sacramento: Alianza de Dios con los hombres. Alianza significa pacto de amor o pacto esponsal.

La sangre derramada significa toda una vida gastada por amor.

Compartir la vida con gesto de auténtica amistad, de intimidad, donación, es decir, amor hasta el extremo.

La Eucaristía es la fiesta que actualiza la cercanía de Dios a Cristo su Hijo. Le llamamos memorial, acontecimiento, misterio. Especialmente misterio pascual: Cristo muerto y resucitado; sacramento, comunión, presencia, sacrificio, banquete, misión, reparación, vida.

Signo de unidad, comunión divina, vínculo de caridad.

La presencia de Jesús en la Eucaristía es declaración de amor.

Signos de pan y vino. Seamos triturados, harina blanca, pan del cielo. Vino de la vida, sangre divina.

Todo esto se comprende a partir de la fe, actitud de sintonía con el Señor: esto es mi Cuerpo, esta es mi Sangre.

Su presencia exige relación, es decir, visita, encuentro, diálogo de amor.

La Biblia dice: habiendo amado a los suyos, los amó hasta el fin, como el Padre me amó, así os he amado yo.

Dar la vida: todo el existir de Jesús es donación. El buen pastor da la vida por sus ovejas.

En la Eucaristía se hace presente o se representa el misterio de la cruz. Se ofrece a Cristo y nos ofrecemos en Cristo.

Nuestra vida es oblación sacrificial, porque es parte integrante de la Oblación de Cristo al Padre. Es el si de toda la comunidad eclesial.

Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.

El pan de vida, palabra del Padre, verbo divino.

Cuerpo místico: cada creyente se hace común con Cristo.

Para vivir en Cristo, es decir, transformación progresiva en Cristo. Vivir de Cristo, vivir para Cristo.

Sacramento de unidad y de amor, renovando nuestro encuentro vivencial con El. La Eucaristía va construyendo la unidad interior del corazón en criterios, valores, actitudes. La persona que comulga se hace portadora de la vida nueva.

El que me come, vivirá por mí.

Ministerio y misión para todos.

Centro de la vida, fuente y cumbre. Murió por todos para que los que viven, no vivan ya para sí, sino para aquel que por ellos murió y resucitó.

Espera activa hasta que vuelva.

Recapitular todas las cosas en Cristo, hasta la Pascua definitiva.

Vida en el Espíritu Santo: agua viva, un mismo pan, un mismo espíritu.

Vida nueva y agua viva: si conocierais el don de Dios y quién es el que te dice dame de beber tú le pedirías a Él y te daría agua viva.

La Iglesia Sacramento Universal de Salvación.
María, figura de la Iglesia. Perseveraban unidos en la oración con María la madre de Jesús.

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