Como vimos, Dios cambió el nombre de Abrám a Abrahám que significa "padre de las naciones" porque él sería el padre del pueblo de Israel: te he puesto por padre de muchedumbre de gentes (Gn 17, 5). Por esta misma razón, el AT llama a Abrahám la roca, o sea, la fundación del pueblo de Dios: Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados. Mirad a Abrahám vuestro padre (Is 51, 1-2).
Jesucristo hizo lo mismo con Simón. Él cambió su nombre y lo llamó roca para que fuera la fundación del nuevo pueblo de Israel: la Iglesia. Tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi Iglesia (Mt 16, 18).. En este libro me limito a tratar algunos aspectos importantes del Mt 16, 18-19(20)
Empezamos con el versículo 13 de este capítulo. La primera cosa que notamos es el lugar dónde Jesús decidió entregar a Pedro esta autoridad especial: en Cesárea de Filipo. Esta ciudad se encuentra al pie del monte Hermón y era previamente llamada Panías (o Banyas), por su relación con el dios pagano de la naturaleza "Pan". Por esta razón, había muchos santuarios y peregrinaciones allí. Uno de los reyes (tetrarca) Herodianos -Herodes Felipe (Filipo)- levantó un santuario en honor del emperador (el César): Hizo levantar en su honor un templo hermosísimo, de piedra blanca (Antigüedades del los Judíos, Flavío Josefo, Libro XV 10,3; BI II 10,7). Apenas había comenzado el culto al César como ser divino (dios). Entonces cambió el nombre de la ciudad en su honor. Cesárea de Filipo, que significa "ciudad en honor al César, hecha por Felipe".
En Cesárea de Filipo hay una formación grande de roca de unos 70 metros de altura y casi 200 de anchura. Se llamaba La Petra de Cesárea de Filipo. Encima de ésta estaba el santuario a Pan.
Aquí Jesús pregunta: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Mientras que en este lugar parece ser el César quien es señor y maestro, pero ¿qué dicen ustedes?, pregunta Jesús a sus apóstoles.
Simón-Pedro contestó: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Simón está diciendo: Eres el "Christos", el Mesías, el Ungido.
Los israelitas tenían tres personas que eran ungidas con óleo, algo físico que representaba al invisible Espíritu Santo. El PROFETA, ungido para anunciar la verdad. El impartía la palabra de Dios. El ungido para SACERDOTE, ungido para impartir la gracia (vida divina de Dios) y el perdón (el pecado es muerte, el perdón es reconciliarse con el Dios de vida). El REY, ungido para asegurar una administración justa.
Surgió la tradición judía de que un día vendría el Mesías que uniría las tres funciones: Sacerdote, Profeta y Rey en una sola persona. Vino Jesús y proclamó ser el Camino (rey), la Verdad (profeta) y la Vida (sacerdote). Pedro reconoció estas tres cosas en Jesucristo al llamarlo Mesías. Jesús le respondió: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás(v. 17).
Hay un paralelo entre lo que dice Pedro a Jesús: Tú eres Cristo, hijo de Dios, y Jesús le dice: Tú eres Simón hijo de Jonás. (O como lo puso Mateo: Tú eres CRISTOS... y tú eres PETROS).Cuando se habla de esta manera, mencionando algo de la genealogía, se forma parte del lenguaje formal de la corte, es decir, es lenguaje real. Igualmente Jesús vio en Pedro los tres rasgos: profeta, rey y sacerdote(21).
Jesús afirma que Pedro es profeta que revela la verdad al proclamar que Jesús es el Mesías, y que esta capacidad no viene de Pedro: no te reveló la carne ni la sangre sino mi Padre que está en los cielos. Pedro no era el más inteligente, ni el más amado. Jesús reconoció que, por esta revelación, el Padre Celestial había escogido a Pedro. Así Pedro participa del rol profético de Jesús, de proclamar la verdad y resolver la controversia cristológica, ¿Quién dicen los hombres? ... Algunos dicen que eres....
En el v. 18 Jesús dice a Pedro que también tiene la autoridad y el papel de ser sacerdote: tú eres Roca y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán. ¿Cómo?
En textos poéticos del AT, hay ejemplos de que en la tradición judía existía la idea de una piedra, roca y/o una era (trilladora) que formaba algo importante en la historia: el EBEN SHETIEL: la piedra fundamental. Era vista como la cosa más antigua en el mundo, la primera cosa creada por Dios. Y por eso la más sagrada.
Este lugar es donde José paró siete días para lamentarse cuando transportaban los restos de su padre para ser enterrados: la era de Atad (Gn 50, 10). Los filisteos la robaron
(1 S 23, 1). Las plagas terminan cuando David compra una era/ trilladora (2 S 24, 15-25 y 1 Cr 21). David edificó un altar encima de una era.
Cuando David devolvió el Arca capturada por los filisteos, Dios tuvo que sostener el Arca que tembló al pasar encima de la era (2 S 6, 6). Es decir, la era tuvo algún significado.
En Génesis leemos que la tierra estaba cubierta por agua:la tierra estaba desordenada (Gn 1, 2) porque el agua no tiene forma, es caótica. Por el Espíritu, Dios comenzó a separar las aguas, lo primero que "salió" del agua (subió de ella) fue "un suelo seco", lo seco (Gn 1, 9) visto como una cumbre alta (y, entonces, cerca de Dios y muy sagrada): el Monte Sión. Es donde Dios hizo el Edén.
Los salmos hablan de la piedra por la cual brilla la luz sagrada: la SEHKINÁ. "En cuanto lugar de culto, la roca es también lugar de la revelación divina (Jue 6, 20.21 y 13, 19)." (Diccionario Teológico del Nuevo Testamento, Coenen, Beyreuther y Bietenhard, Sígueme, España, 1994.)
En la cosmología judía, el lugar del Seol (griego: HADES) está debajo de la tierra. Este lugar subterráneo es obscuro, de descomposición y de caos; en donde siempre está la amenaza de que el agua cubrirá la tierra de nuevo y la meterá en el caos (Sal 18, 16). A continuación hay una representación del mundo como lo entendían los judíos:
Los judíos no eran un pueblo marinero como los gentiles (filisteos). Para ellos el mar representaba lo malo (recuerda las tormentas del mar con los Apóstoles). Los judíos se identificaban con la tierra (prometida) de Israel. Dios mantenía la fuente de las aguas caóticas de Seol con una piedra. Las puertas de Seol eran como las fauces de un monstruo que se traga las cosas terrenales.
De esta tierra de fundación mencionada arriba, Dios crea a Adán (ADAM significa "tierra" en hebreo). Adán levantó un altar e hizo un pacto con Dios (Os 6, 7). También es donde Jacob erigió un altar después de luchar con el ángel (y recibir un nuevo nombre: Israel) (Gn 28, 18). Simón-Pedro recibió un nuevo nombre para corresponder con la Iglesia (como nuevo Israel).
La roca salió de las aguas e hizo un monte. El monte Moriah donde Salomón construyó el templo (2 Cr 3, 1). El Arca de la alianza está puesta encima de ella: Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados (Is 2, 2). Desde Sión te bendiga Jehová(Sal 134, 3).
También, según la tradición judía, fue desde esta piedra de Edén donde Dios dice: "que haya luz". Y detrás de la piedra se fue la oscuridad. Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová (Is 2, 3). Jehová rugirá desde Sión, y dará su voz [verdad, luz] desde Jerusalén(Am 1, 2). Así ha dicho Jehová: Yo he restaurado a Sión, y moraré en medio de Jerusalén; y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el monte de Jehová de los ejércitos, Monte de Santidad (Zac 8, 3).
El simbolismo de la roca no fue solamente un juego de palabras con el nombre de Pedro, sino viene de la tradición del AT y aún anterior de esta. En Is 28, 16 leemos: He aquí que yo he puesto en Sión por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable (Is 28, 16). "Voy a poner en Sión una piedra escogida y muy valiosa, que será la piedra principal y servirá de fundamento" (Dios Habla Hoy).
La creencia de este tiempo era que se levantó la capital y el templo principal sobre la Piedra Fundamental del universo entero. En crear el mundo, la primera cosa que Dios hizo fue colocar una piedra firme, una piedra que cubre y tapa la aguas caóticas subterráneas. Esta llega a ser el centro sobre el cual el resto del universo es creado. La capital y/o el templo fue construido encima de esta Roca Fundamental. Isaías al hablar del Monte Sión, el Monte sobre el cual el Templo de Jerusalén fue construido, utiliza la misma imagen de la piedra, Centro de la Tierra, la fundación segura sobre la cual Yahwéh ha levantado la estructura entera de su pueblo.
En una manera semejante "Jesús utiliza este simbolismo para hablar de la fundación segura sobre la cual la comunidad de la Iglesia está construida"(22). Jesús pregunta a los Apóstoles "¿Quién soy yo?", y no encuentra más que obscuridad: "eres Juan Bautista, Elías, Jeremías..." Hasta que sale la luz (verdad) por Pedro, la Roca. Jesús reconoce que Simón es la piedra por la cual la luz sale. El, entonces, será la piedra encima de la cual edificaría su Iglesia. El será la era que tendría la función de sacerdote por su relación con el altar, la ofrenda (Adán, Jacob, David) y el templo.
Y esta roca guardará la puerta del Seol/Hades, con el caos, cerrada. Pedro es profeta que guarda la verdad y sacerdote que proteje la vida divina que Jesús entregó a la Iglesia por los Sacramentos, para que el "caos del pecado" no nos destruya.
En el v. 19 Pedro es hecho Rey, o por lo menos comparte la realeza con Jesús en ser su mayordomo, por tener el poder de las llaves del Reino. El solo tiene las llaves para atar y desatar. Es otra manera de decir abrir y cerrar. Los demás tendrán este poder pero solamente él tiene las llaves, como el primer ministro. El está prefigurado en Eliaquím de Is 22, 20ss como ya vimos. En Is 22, Shebna (el mayordomo malo) está reemplazado por Eliaquím. Dios le vestirá con las vestiduras de autoridad (Is 22, 2 1) para gobernar, y será como padre (Patriarca). Y sobre su hombro pondré las llaves para la Casa (familia y reino) de David. Hay estabilidad en su oficio: lo hincaré como clavo en lugar firme. Tendrá su asiento de honor, un trono como símbolo de autoridad (Is 22, 23).
El versículo 24, es importante porque muestra que este oficio fue transmitido por sucesión dinámica al primogénito (u otro si es que cayera en pecado): Colgarán de él toda la honra de la casa de su padre, los hijos y los nietos... Esta dinastía que prefigura la sucesión apostólica no será perfecta (v. 25) porque sólo es un "tipo" del Nuevo Pacto.
Jesús es el hijo de David y hace a Pedro su primer ministro. Encima de la Petra estaba un santuario dedicado al señor-dios, el emperador. Ahora sobre Petros (Pedro), Jesús construiría el verdadero santuario al verdadero Maestro y Señor: al Ungido, rey de los judíos. Con él se inicia la dinastía espiritual del nuevo Israel: la Iglesia de Jesucristo.
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