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2 de diciembre de 2013

Isaías 2,1-5.: 1º DOMINGO DE ADVIENTO

Publicado originalmente el 2-12-2007. Republicado hoy.

Libro de Isaías 2,1-5.
Palabra que Isaías, hijo de Amós, recibió en una visión, acerca de Judá y de Jerusalén: Sucederá al fin de los tiempos, que la montaña de la Casa del Señor será afianzada sobre la cumbre de las montañas y se elevará por encima de las colinas. Todas las naciones afluirán hacia ella y acudirán pueblos numerosos, que dirán; ¡Vengan, subamos a la montaña del Señor, a la Casa del Dios de Jacob! El nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor. El será juez entre las naciones y árbitro de pueblos numerosos. Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra. ¡Ven, casa de Jacob, y caminemos a la luz del Señor!


MEDITACIÓN PERSONAL DE LA PALABRA
La visión de Isaías debemos entenderla a la luz del Nuevo Testamento, como ocurre con los textos del Antiguo Testamento siempre. Al meditarlo veo algo que hoy aún no ha llegado a su plenitud.
"Sucederá al fin de los tiempos"
El nacimiento de Cristo inaguró el fin de los tiempos, y con El, vino la Salvación al mundo.
"que la montaña de la Casa del Señor será afianzada sobre la cumbre de las montañas y se elevará por encima de las colinas"
La casa del Señor es ahora la Iglesia, en medio del mundo, la cual el mismo Dios defiende de los ataques de los enemigos que a lo largo de 2.000 años han tratado de derribarla, sin conseguirlo. Cuando llegue el fin de este mundo, la Iglesia triunfará, ciertamente, porque su mensaje es verdadero.
"Todas las naciones afluirán hacia ella y acudirán pueblos numerosos, que dirán; ¡Vengan, subamos a la montaña del Señor, a la Casa del Dios de Jacob! El nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor. El será juez entre las naciones y árbitro de pueblos numerosos."
Hoy esto no lo vemos todavía en plenitud, porque no todas las naciones miran a Dios. Los gobernantes de este mundo no cumplen las leyes de Dios. La Iglesia las anuncia en medio de este mundo, como una luz en mitad de una noche oscura. La Iglesia, que es la voz de Dios en este mundo, es quién tiene la Ley de Dios y la justificación del hombre, y el perdón, y la reconciliación, en nombre de Jesucristo. El mundo busca en parte, llegar a la paz, pero lo hace siguiendo otros caminos que no son los de Dios.
Dios es el verdadero juez justo. Un día, reinará la Paz y la justicia, en un cielo nuevo y una tierra nueva que están por venir.
"Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra. ¡Ven, casa de Jacob, y caminemos a la luz del Señor!"
Es una forma de explicar, que un día, ya no habrá mas guerras ni odios entre las naciones. Ese día llegará ciertamente, pero no llegará hasta que todos caminemos según la Ley de Dios. Hoy esa tarea está delante de cada uno de nosotros. La queja no sirve para nada, pero poner tu granito para construir el Reino de Dios, no será trabajo en valde.
Carta de San Pablo a los Romanos 13,11-14.Ustedes saben en qué tiempo vivimos y que ya es hora de despertarse, porque la salvación está ahora más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe. La noche está muy avanzada y se acerca el día. Abandonemos las obras propias de la noche y vistámonos con la armadura de la luz. Como en pleno día, procedamos dignamente: basta de excesos en la comida y en la bebida, basta de lujuria y libertinaje, no más peleas ni envidias. Por el contrario, revístanse del Señor Jesucristo, y no se preocupen por satisfacer los deseos de la carne.
MEDITACIÓN PERSONAL DE LA PALABRA
" Ustedes saben en qué tiempo vivimos "
Sabemos, los que hemos conocido por medio de la Iglesia que lo anunció, en que tiempo vivimos. No tenemos excusa. Cristo ha venido al mundo y ha hablado a los hombres.
"y que ya es hora de despertarse, porque la salvación está ahora más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe."
Si hay alguno que ha conocido ya, y se ha relajado, que se de cuenta que hoy nuestra salvación está mas cerca que cuando comenzamos esta carrera. Nuestra carrera comenzó el día de nuestro Bautismo, y cuando recibimos la primera comunión, y luego el sacramento de la Confirmación, e hicimos promesa de seguir a Jesucristo. Muchos se han quedado dormidos después de esto. En este periodo de Adviento, se nos vuelve a dar otra oportunidad para despertar, y oir la llamada.
"La noche está muy avanzada y se acerca el día. "
Nuestra carrera tiene un momento final. Todo empieza y todo acaba. La vida no sabemos cuando acaba. Este mundo pasa, nuestra vida pasa, pero Dios y su Palabra permanecen para siempre. El día llega, y llega por sorpresa.
"Abandonemos las obras propias de la noche y vistámonos con la armadura de la luz. Como en pleno día, "
Hay dos clases de obras. Las de la oscuridad, y las de la luz. Las del día, y las de la noche. El que hace las cosas según Dios le enseña, es hijo del día, y el que sigue los mandamientos del mundo, es hijo de la noche y discípulo de las tinieblas. En la luz estamos seguros, en la oscuridad será el llanto y el crujir de dientes. Cuando somos niños tenemos miedo a la oscuridad. Ojalá siempre fueramos niños para conocer la diferencia entre obras de la luz y obras de las tinieblas.
"procedamos dignamente: basta de excesos en la comida y en la bebida, basta de lujuria y libertinaje, no más peleas ni envidias. Por el contrario, revístanse del Señor Jesucristo, y no se preocupen por satisfacer los deseos de la carne. "
Se acerca la Navidad. Es momento en el que el mundo anuncia su propia Navidad. Una Navidad sin Dios. La Navidad de los excesos, de las fiestas mundanas, de las reuniones hipócritas, de los buenos deseos fingidos, del gasto, del derroche, libertinaje, lujurias, envidias por querer tener mas que el vecino, peleas por hacerse con los mejores puestos. Luces en las calles que ciegan a las gentes confundidas por la embriaguez del consumismo egoista.
Pero nosotros, los cristianos tenemos la Navidad verdadera. Porque una Navidad sin Dios es como un río que no lleva agua. No sirve para nada. Cristo es el centro, y los que son de Cristo se vestirán de Jesucristo, y los que no son de Cristo se vestiran con los deseos que da la carne. Los que son de Cristo esperan con alegría, los que no son de Cristo nada esperan mas que satisfacer sus deseos.
Evangelio según San Mateo 24,37-44.Cuando venga el Hijo del hombre, sucederá como en tiempos de Noé. En los días que precedieron al diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta que Noé entró en el arca; y no sospechaban nada, hasta que llegó el diluvio y los arrastró a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre. De dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro dejado. De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra dejada. Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.
MEDITACIÓN PERSONAL DE LA PALABRA
"Cuando venga el Hijo del hombre, sucederá como en tiempos de Noé."
Y llega la advertencia del Señor. Igual que el día del diluvio universal llegó, el día de la venida de Cristo llegará. Cristo vino cuando nació. Cristo viene, cuando tu le dejas entrar en tu vida para salvarte. Y Cristo vendrá o bién el día de tu muerte, día que nadie conoce, o bién en su 2ª venida gloriosa.
"En los días que precedieron al diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta que Noé entró en el arca; y no sospechaban nada, hasta que llegó el diluvio y los arrastró a todos. "
Nos advierte el Señor, que tampoco creían en los día de Noe, y las gentes vivían como si Dios no existiera, hacían cosas cotidianas, y no esperaban nada. Sin embargo el diluvio llega a nuestra vida en un instante, y ¡Ay de aquellos a los que no los encuentre en vela!.
"Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre. De dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro dejado. De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra dejada. Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. "
El Señor es claro. Lo mismo sucederá cuando venga otra vez. Si en una casa hay dos, y uno cree y por tanto está en vela, irá con Dios, pero el otro será apartado definitivamente de la posibilidad de estar con Dios. Uno será llevado, y el otro dejado. Como no sabemos el día, mejor es estar en espera permanente, velando, procurando que nuestras obras sean buenas, y no seamos tibios, ni incrédulos. Porque los tibios e incrédulos no podrán ver a Dios.
"Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. "
Ya lo he dicho antes. La muerte es parte de la vida. A todos nos llegará el día, y no sabemos el día. Será como un ladrón. No dejes que te sorprenda. Si crees en Jesucristo, agárrate a El, y serás salvo. Si no crees o estás tibio, despierta y levántate del sueño, porque el día se acerca, y viene el Señor con su galardon, y todos tendremos un juicio justo.

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