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9 de agosto de 2013

BUSCAD LOS BIENES DE ALLÁ (1ª parte)

Col 3,1-5.9-11: Buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo.
Hermanos:

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra.

Porque habéis muerto; y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria.

Dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: la fornicación, la impureza, la pasión, la codicia, y la avaricia, que es una idolatría.

No sigáis engañándoos unos a otros.

Despojaos de la vieja condición humana, con sus obras, y revestíos de la nueva condición, que se va renovando como imagen de su creador, hasta llegar a conocerlo.

En este orden nuevo no hay distinción entre judíos y gentiles, circuncisos e incircuncisos, bárbaros y escitas, esclavos y libres; porque Cristo es la síntesis de todo y está en todos.

COMENTARIO:

    El pasado domingo, el Apóstol San Pablo por medio de la Iglesia de Jesucristo, la cual está presente hoy en todas las partes del mundo, y por tanto es católica, nos comunicaba un importante mensaje que ya envió en su día a los cristianos de la ciudad de Colosas, que estaba situada en la proximidad de la actual ciudad turca de Denizli
    Uno que no conozca mucho de las cosas de la fe cristiana, es posible que le suenen raras ciertas palabras o expresiones como:

"Ya que habéis resucitado con Cristo..."
"Porque habéis muerto..."
etc.

El mundo de entonces, y el actual, van por otro lado al de Dios. Si uno camina por el mundo, cosa bastante habitual porque en el vivimos y nos desenvolvemos en mayor o menor medida, nos encontraremos con toda una serie de actitudes y modos de vivir que son contrarios a Dios. Todo aquello que ofende a Dios y que es contrario a Dios procede y es pecado. Satanás, ayudado por sus espíritus diabólicos al contrario que los ángeles de Dios, están presentes en el mundo y actúan por medio de hombres y mujeres que les entregan sus vidas. Estos hombres y mujeres son esclavos del diablo, desde el momento que se entregan a cometer toda clase de pecados. San Pablo cita algunos de los más aborrecibles en el siglo I, y que siguen vigentes hoy, amplificados por el "progreso" del mundo, que ha dotado al hombre de medios que los diablos usan para tentar constantemente a los hombres. Por ejemplo, la televisión, internet, teléfonos móviles. Nada es malo en si mismo, sólo el uso que le das lo convierte en malo y es usado para el mal.

ESTOS SON LOS BIENES DE LA TIERRA, que conducen a someterse el hombre a los demonios.

la fornicación 
la impureza, 
la pasión, 
la codicia, 
la avaricia, que es una idolatría.
La mentira


La fornicación es un pecado grave que destruye la dignidad de las personas. Se trata básicamente de mantener relaciones sexuales sin tener un marido o una esposa. La fornicación lleva a otras formas aberrantes de sexualidad, porque un demonio llama a otro demonio, y van a vivir todos juntos en la persona y le dominan. Hoy la fornicación domina en el mundo, porque el demonio ha logrado introducirse en las vidas de la gente por medio de la televisión, que programa sin que nadie lo impida, series, películas, y todo tipo de programas donde se muestra la fornicación como algo bueno, cuando es todo lo contrario. Esto no existía en el siglo I. Internet y lo más reciente, la móvil manía, permite el aprendizaje de este horrible pecado, ya desde muy niños.

Cristo ha venido a liberar al hombre, pero para ser libre, tienes que creer en El, arrepintiéndote ahora de tus pecados.

Continuaré exponiendo este tema.

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