Seguimos avanzando
día a día el
Adviento. Sigo
siendo consciente
que es semana de
vigilancia y de
estar atento a ver
por donde aparece
el Señor, y creo
haberlo encontrado
varias veces. Ha
calado hondo en mi
este pensamiento, y
lo estoy viviendo
intensamente a
través de diversas
experiencias. Me
arranco al menos un
ojo, para al menos
entrar tuerto en el
Reino de los
cielos, y funciona.
El Papa Francisco ha dicho:
“Tantos pueden conocer la ciencia, la teología también, ¡tantos! Pero si no hacen esta teología de rodillas, o sea humildemente, como pequeños, no entenderán nada. Nos dirán tantas cosas, pero no comprenderán nada. Sólo esta pobreza es capaz de recibir la Revelación que el Padre da a través de Jesús."
También dijo recientemente:
"rezar no es perder tiempo, que adorar a Dios y alabarlo no es perder tiempo. Si nosotros, los consagrados, no nos detenemos cada día ante Dios en la gratuidad de la oración, el vino se volverá vinagre''.
“Como les he recordado otras veces no debemos tener miedo de dejar los ‘odres viejos’: es decir, de renovar los hábitos y las estructuras que, en la vida de la Iglesia y, por tanto, también en la vida consagrada ya no responden a lo que Dios nos pide hoy para que su Reino avance en el mundo: las estructuras que nos dan falsa protección y condicionan el dinamismo de la caridad y los hábitos que nos alejan del rebaño al que hemos sido enviados y nos impiden escuchar el grito de los que esperan la Buena Nueva de Jesucristo''.
“los puntos débiles que puede tener la vida consagrada en nuestros días como la resistencia de algunos sectores al cambio, la menor fuerza de atracción, el importante número de abandonos, la fragilidad de algunas rutas de formación, el afán por las tareas institucionales y ministeriales a expensas de la vida espiritual, la difícil integración de la diversidad cultural y generacional, el problemático equilibrio en el ejercicio de la autoridad y en el uso de bienes”.
“Me preocupa también la pobreza... San Ignacio decía que la pobreza es la madre y también el muro de la vida consagrada.
A continuación un
Santo Obispo que se
conmemora hoy, que
bien podía ser
tomado como
ejemplo.
Beato Juan
Nepomuceno De
Tschiderer, obispo
nació el 15 de
Abril de 1777 en
Bolzano, Diócesis
de Trento, Italia.
Realizó sus
estudios de
enseñanza
secundaria en un
colegio
franciscano.
Estudió filosofía y
teología en la
universidad. Fue
ordenado sacerdote
el 27 de julio de
1800. Aunque no era
benedictino, Juan
en un ejemplo
viviente del lema
«ora et labora»
Juan nunca dejó que
sus tareas
administrativas
eclipsaran sus
labores pastorales,
y pasó gran parte
de su tiempo en la
predicación, la
escritura, la
catequesis, la
reactivación de las
misiones, ayudando
a los pobres y
enfermos, la
celebración de la
Santa Misa,
escuchando
confesiones, y
administrando los
sacramentos de la
Confirmación y de
la Ordenación
Sacerdotal,
incluyendo a veces
a candidatos de
otras diócesis
cuyos obispos no
estaban
disponibles.
Supervisó la
construcción y
restauración de más
de 60 iglesias,
mantuvo buenas
relaciones con los
sacerdotes,
preocupándose por
su formación
permanente.
Promueve la
educación cristiana
de los niños y
niñas para la vida
religiosa, con el
apoyo de
seminaristas,
aseguradose que las
enseñanzas en el
seminario fueran
estrictamente
apegadas a la
doctrina. Ayudó en
la fundación de un
instituto de
audición y
lenguaje, y
motivaba a todos a
rezar el Rosario
cada día.rabajó y
proporcionó fondos
para la atención de
las víctimas de las
epidemias de cólera
de 1836 y 1855, y
en la guerra de
1859. Trabajó para
superar aquellos
obstáculos entre la
Iglesia y el Estado
que fueron creadas
por la legislación
de aquella época.
EVANGELIO DE MATEO
En cuanto a Mateo,
ordenó en lengua
hebrea las
sentencias del
Señor, y cada uno
las interpretó
luego según su
capacidad... 1
...................
.....
1. EUSEBIO, Hist.
Ecles., III, 39,
3ss.
"Omne verum, a
quocumque dicatur,
a Spiritu Sancto
est"
Toda verdad, dígala
quien la diga,
viene del Espíritu
Santo
(Santo Tomás de
Aquino)
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