Seguidores

14 de agosto de 2011

Dar consejo a quién lo necesita

En el año 2009, escribí este librito titulado: LAS SIETE OBRAS DE MISERICORDIA. De ahí viene este primer punto. Puedes leer el libro completo en: http://es.scribd.com/doc/59233993/Las-Siete-Obras-de-Misericordia

1. DAR UN BUÉN CONSEJO A QUIÉN LO NECESITE.

No podemos dar consejos a los demás si aún no somos capaces de admitir quealguien me aconseje a mí. Por el primero que nos tendríamos que dejaraconsejar sería por nuestro director espiritual. El nos conoce mejor que otros,y sabrá orientarnos mejor que alguien que no nos conoce. Es fácil dar consejosa los demás, pero requiere humildad el poder recibirlos con docilidad.

Es el Espíritu Santo el que nos puede regalar el don de consejo, si oramos aDios y se lo pedimos. Para aconsejar a los demás, es necesario que nosotrosdemos testimonio con nuestras palabras, pero también con nuestras obras. Porejemplo: Alguien que no lee la Biblia, no puede decirle a otro que la lea. Suconsejo es bueno, pero no cumple el, lo que aconseja al otro. Aún así, podríaaconsejar al otro siempre y cuando esta alma, estuviera en lucha por conseguirtambién lo que está aconsejando al otro. Sería hipócrita pedirle al otro quehiciera, algo que nosotros no estamos dispuestos a hacer.

No puedes dar un consejo al hermano, y luego cuando el hermano falla, o túcrees que falla, criticarlo delante de otros. Por ejemplo: No puedes decirle a tu
hermano: “Ten más amor y caridad”, y luego criticar al hermano quejándote a
otros de sus defectos, puesto que al criticar al hermano, estás faltando tu a lacaridad y al amor.

¿Crees que tu hermano necesita ser corregido? Hazlo, estando tú y el a solas.La crítica destruye, y siembra la discordia entre los hermanos, introduce alespíritu malo en nuestra vida. La corrección edifica, si hay humildad enambos. Si la corrección se hace con soberbia, no viene de Dios, porque Diosno actúa así, y no puede edificar a nadie, aunque pueda ser verdad lo que dice.No trae paz. Si la corrección es humilde, no olvidándote de que tu erestambién débil y pecador, entonces el Espíritu Santo bendice y da su paz.

No hay comentarios: