Y yo reflexionando digo: ¿Que te crees que es la fe? Yo no se si tengo mucha o poca. Pero desde luego, si con la fe que tengo soy capaz de mover una montaña y cambiarla de sitio, al menos tendré la fe como un granito, y con eso a lo mejor me basta.
Lo malo es que no tenga la fe como un granito siquiera, entonces, si hay un problema.
Yo he movido montañas a veces con la fe, y otra veces no puedo.
Ese aspecto, ya lo pensaré otro día.
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