Creo que es un hecho relevante y por eso lo cuento. Ayer, en la Misa en San Pablo, que estaba llena de gente, Jesús Cautivo me regaló una Gracia inmerecida. El poder dar la Comunión junto a D. Juan Chinchilla, Vicario de esa Parroquia. Luego, el mismo me pidió si quería reservar al Señor en el Sagrario, y así lo hice.
Ayer fue un día difícil para mi por varias razones, entre ellas porque me llevé un gran disgusto por la mañana, y por la tarde me entero que mi padre estaba ingresado en el hospital.
Pero el Señor tuvo misericordia de mi, y me dejó estar muy cerca de el, dándome un gran consuelo y serenidad a mi Alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario