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10 de enero de 2014

¿Perdonar sin arrepentimiento?

¿Cual es la forma correcta de perdonar? ¿Es condicional o incondicional?

Veamos:

¿Cómo perdona Dios nuestros pecados? Un pecado es toda cosa que hacemos en contra de los mandamientos de Dios, por tanto una ofensa a Dios.

Sabemos como perdona Dios, gracias a la Iglesia que fundó Cristo. La Iglesia enseña, que para que haya perdón de pecados deben darse tres condiciones, y si falla una sola ya no hay perdón. Aunque te confieses, si no se cumplen las tres condiciones, el sacerdote te puede dar la absolución, pero no habrá perdón, puesto que no se dieron las tres condiciones. Hay que arrepentirse (dolor por haber cometido los pecados), hay que proponerse no volver a repetirlo (propósito de enmienda), y hay que cumplir la penitencia impuesta por el sacerdote. Y si no se cumple alguna de estas condiciones, Dios no te puede perdonar. Por tanto, el perdón de Dios está condicionado. Dios no puede hacer la vista gorda por nuestras faltas y pecados, porque entonces no sería infinitamente justo, como es. No se trata de hacer borrón y cuenta nueva, sin que el ofensor haga nada. Deben darse las condiciones.

Pienso que el perdón entre las personas es igual o debe ser igual. ¿Cuantas veces perdonaré a mi hermano que peca contra mi? Hasta setenta veces siete, dice el Señor.

¿Pero es incondicional este perdón?

Según el Evangelio de San Lucas, por ejemplo, el perdón no es incondicional. Yo debo perdonar siempre, todas las veces que sean necesarias, pero el que ofende, también debe hacer su parte. El ofendido, tiene derecho a reprender al ofensor, y el que ha ofendido tiene la obligación de pedir perdón, como dice el mismo Jesucristo, y pedir perdón significa arrepentirse primero. A veces el orgullo impide pedir perdón, y la soberbia impide arrepentirse. El pedir perdón sin arrepentirse es una arrogancia y una falsedad. Un engaño.

Si mi hermano peca contra mi, y yo miro para otro lado por no molestar, no le estoy haciendo ningún bien, puesto que el pecado destruye. Si le corrijo o le invito al arrepentimiento, estoy haciendo un bien a mi hermano. Podemos poner mil excusas para no corregir o reprender, pero esto es así.

No veo ningún beneficio al pasar por alto los pecados y las ofensas. El padrenuestro nos invita a perdonar las ofensas a todos. Pareciera que en el "perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden" hubiera una petición de perdón incondicional, y este, aunque puede darse, no veo que sea el mismo perdón del que habla Jesús en el Evangelio de San Lucas, ni tampoco se parece al perdón que se ofrece en el Sacramento de la Confesión o en la Eucaristía. El perdón es siempre condicional, cuando hay una verdadera ofensa que hiere, roba, mata o destruye. Siempre que haya daño.

El pecador se tiene que arrepentir. Lo que no quiere decir, que yo odie a la persona que no se arrepiente, o busque venganza, eso sería anti-cristiano. Pero...tratarla exactamente igual que si no hubiera pecado es engañarla y engañarse a uno mismo. Es mantener una apariencia de bondad, cuando en el fondo queda el pecado sin borrar por el arrepentimiento. Decir, "aquí no ha pasado nada" es engañarse, y luego cuando vuelva a ocurrir, puede ser peor que la primera vez. Las situaciones hay que arreglarlas, los problemas solucionarlos.

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