Cuando los primeros cristianos tenían un conflicto doctrinal, sabían que hacer. Acudir a la Iglesia a preguntar. Lean Hechos 15 y el concilio de Jerusalen. Pablo y Bernabé tenían un problema, y en vez de confiar en su criterio personal, e inventarse una nueva rama, o fundar una nueva iglesia separada del resto, iban a consultar a la Iglesia central, que entonces se consideraba que estaba en Jerusalen. Yo vi esto muy claro, cuando comencé a profundizar en el motivo de porque hay tantas iglesias diferentes. Hechos 16,4 es un versículo que se me ha quedado grabado. Es muy interesante que lo lean todos los hermanos separados.
Volviendo a los bautistas. ¿De donde salen? Evidentemente salen primero de la Iglesia Católica que es la Iglesia fundada por Cristo.
En el año 412 se celebró un concilio en Cartago, y así decía frente a algunos que querían negar la eficacia del bautismo de los niños:
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D-102 Can. 2. Igualmente plugo que quienquiera niegue que los niños recién
nacidos del seno de sus madres, no han de ser bautizados o dice que,efectivamente, son bautizados para remisión de los pecados, pero que de Adán
nada traen del pecado original que haya de expiarse por el lavatorio de la
regeneración; de donde consiguientemente se sigue que en ellos la fórmula del
bautismo «para la remisión de los pecados», ha de entenderse no verdadera,
sino falsa, sea anatema. Porque lo que dice el Apóstol: Por un solo hombre
entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así a todos los
hombres pasó, por cuanto en aquél todos pecaron [cf. Rom. 5, 12], no de otro
modo ha de entenderse que como siempre lo entendió la Iglesia Católica por el
mundo difundida. Porque por esta regla de la fe, aun los niños pequeños que
todavía no pudieron cometer ningún pecado por sí mismos, son
verdaderamente bautizados para la remisión de los pecados, a fin de que por la
regeneración se limpie en ellos lo que por la generació contrajeron (2).
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Ya vemos que los que niegan el Bautismo a los niños vienen de una herejía llamada pelagianismo.
En 1078, otro concilio afirma:
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D-367 Can. 23. A aquellos, empero, que simulando apariencia de
religiosidad, condenan el sacramento del cuerpo y de la sangre del Señor, el
bautismo de los niños, el sacerdocio y demás órdenes eclesiásticas, así como
los pactos de las legítimas nupcias, los arrojamos de la Iglesia y condenamos
como herejes, y mandamos que sean reprimidos por los poderes exteriores. A
sus defensores, también, los ligamos con el vínculo de la misma condenación
(2).
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Nótese que los luteranos no niegan el Bautismo a los niños, en cambio los Bautistas, cuyo nombre viene de su errónea creencia de que sólo pueden ser bautizados los adultos, cayendo así en la misma herejía del Pelagianismo, condenada en el año 412.
Bueno, el caso es que parece que muy pronto, y como es lógico los bautistas iniciales empiezan a tener discrepancias entre ellos, y surgen varias ramitas. Siglo XVII, dos teologías diferentes. Aquí ya te puedes perder hasta llegar a nuestros días.
Por un lado tendríamos a los que simpatizaban con Calvino, es decir eran calvinistas, y de esos descienden otros a los que se les conoce como bautistas estrictos. No entraré en detalles farragosos.
A principios del siglo XVIII, tenemos bautistas generales y bautistas particulares.
Si quieren profundizar, este artículo les puede valer, aunque puede ser un poco complejo de entender:
1 comentario:
El unificar a los bautistas con la herejía pelagiana denota una ignorancia y una mala fe bien grande. Venga, sigue con tus corredentoras, con personas distintas del Señor nacidas sin pecado (a lo mejor, hermano, el pelagiano lo eres tú) y con las invenciones nada bíblicas establecidas en vuestros humanos concilios. Ruego a Dios te bendiga y te guíe en todo momento por sus caminos. Ah, y háztelo ver.
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