La Palabra de Dios estaba principalmente enfocada según yo entiendo, a los Obispos y sacerdotes de la Iglesia Católica, es decir los pastores de la Iglesia. Una conclusión después de unas palabras que escuché por "casualidad" es la siguiente. El sacerdote que no se ocupa de las almas y está más pendiente de otros temas, más "activistas" no es un buen pastor. La misión del sacerdote no es buscar el alimento material o solucionar los problemas materiales de la gente, sino que debe ocuparse del alimento del alma, que es más importante. Yo diría que si al árbol se le conoce por los frutos, al sacerdote se le puede conocer por como se preocupa de alimentar a las almas, y de como se preocupa por el alma de los laicos, sus hermanos.
Otro aspecto del evangelio de ayer, nos marca la necesidad de descanso de nuestras tareas, por muy importantes que nos parezcan. Conviene retirarse de vez en cuando a descansar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario