Sorprendente que en España se permita celebrar una fiesta que exalta que la Patria no es España sino una parte de España. El Aberri Eguna significa en euskera "día de la patria" (vasca). Esta fiesta se celebró por primera vez durante la II República, año 1932, convocado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV). Es en esencia lo mismo que la "Diada" en Cataluña.
Sólo el Caudillo Francisco Franco consiguió que ese acto no se celebrara en el territorio nacional entre 1937-1975. Tenía su lógica. España es una Nación, y las regiones son parte de España, pero muchos vascos no se sienten españoles, y quieren separarse de España. Odian a España, aunque desde 1975 se han servido de España y de sus instituciones. Durante varias décadas se han cometido viles y cobardes asesinatos en España para lograr el objetivo de que la región vasca se separe de España, y sea lo que una parte de aquel pueblo desearía que fuera. Los que mataban, ahora no matan, pero poco a poco en aquella parte de España se ha estado sembrando la semilla para que cada día más vascos deseen lo mismo. Les han sembrado la semilla del separatismo, con ideas. Cuando la idea se pone por encima de la realidad, suele traer consecuencias bastante malas.
El nacionalismo separatista es un veneno de los que matan lentamente, porque su función es la de ir ganando pequeñas batallas con la idea puesta en que pronto llegará el día de la batalla final, donde conseguirán sus objetivos.
Este año, aprovechando que el "Pisuerga pasa por Valladolid", es decir Artur Mas y Cataluña, es el momento para los separatistas vascos para enseñar un poco los dientes. Y como no podía ser menos, el día más acertado es el Aberri Eguna, ese día que el anterior Jefe del Estado, Francisco Franco proscribió, y que la Monarquía de D. Juan Carlos I, permitió, a pesar de la contradicción de que esa celebración sea utilizada para reivindicar algo que va en contra de la Ley fundamental del Reino de España, la Constitución.
Y este año, el presidente de la Comunidad autónoma Vasca, ha dicho algo muy gracioso. Les pide al presidente del gobierno y del principal partido de la oposición, que acepten que España no es UNA y que los tiempos de "Una, Grande y Libre" quedaron atrás.
¿Que significa esto para mi?
Que estos vascos del PNV, sólo aceptaron acatar la Constitución de 1978 y la Democracia, como una vía para eliminar al que para ellos era su enemigo, es decir, el anterior Jefe del Estado, D. Francisco Franco, y un sistema político que contó con un mayoritario respaldo social durante varias décadas de paz en España. Es decir, para el PNV la democracia era sólo un medio para romper con la misma democracia más tarde. No hay nada más anti democrático que no acatar las leyes que no me gustan. Eso es lo que pretenden. Como no les gusta la Constitución de 1978 porque les impide lograr sus anhelos, piden que se modifique. Claro, así podríamos estar hasta el infinito, modificando cada modificación, porque siempre habrá descontentos.
El presidente de la Comunidad autónoma Vasca ha pedido que se acepte que "Euskadi" es la patria de los vascos y que se empiece a dialogar, negociar, acordar y ratificar. Dicho de otro modo, nos pide al resto del pueblo español que reconozcamos que aquella región no es de España, y que les demos lo que piden.
Sólo dos problemas fundamentales:
1. La Constitución dice lo que es España, y no los sentimientos de unos pocos o unos muchos vascos. Las leyes que no gustan no se cambian a capricho de unos pocos, sino que se aplican y se acatan, a menos que la Ley sea mala para el interés general de la gente.
2. El PNV tiene algo que me recuerda actitudes muy feas del pasado de Europa y del mundo. No cuenta con los que no piensan igual que ellos allí, y pretenden imponer su ideología frente a sus propios conciudadanos usando la fuerza de lo que ellos consideran que es la panacea de la verdad absoluta y de la felicidad total. Los votos. Esto consiste en que si una mayoría, aunque sea de un voto más, vota tirarse por un barranco, es que entonces es bueno, porque lo dice la mayoría. Perdonen, pero no. Eso nunca será así. Lo malo seguirá siendo malo aunque lo diga la mayoría.
Si no hay un cambio de rumbo, la nave que es España va a encallar y a desaparecer como tal de aquí a un tiempo, porque mientras se permitan ciertas cosas, las semillas separatistas irán dando sus frutos, porque todo el que siembra recoge, sea lo que sea, algo recogerá.
No me parece que se vaya a lograr revertir esto hablándole a la gente de lo malo que es el separatismo y de que España es Una.
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