Así describe Jesús Colina (http://www.alfayomega.es) el carácter del Papa Francisco, antes de ser Papa en un artículo que he leído hoy. ¿Cómo es posible que el Papa Bergoglio, con 77 años y con una agenda de encuentros públicos y privados realmente agotadora, desborde mucha más energía que la que transmitía cuando era arzobispo de Buenos Aires? ¿Cómo es posible que aquel rostro austero desborde ahora alegría y sonrisas?, se pregunta.
El cardenal Mario Poli, quien ha sucedido a Bergoglio como arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina. Tras una visita a Roma, explicaba que, desde que es Papa, a Francisco se le ha quitado «la cara de velorio».
El Papa Francisco al ser preguntado por esto, contesta que "Es el fruto del Espíritu".
Si te interesa, te invito a leer el artículo completo publicado aquí.
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