Cada tarde del domingo de Resurreccion somos las encargadas de ser los pies de ellos en el andar por su barrio de vuelta a la parroquia despues de haber pasado una semana en la casa-hermandad expuestos a los fieles y devotos en sus tronos procesionales de semana santa.
el traslado se realiza en un trono mas pequeño como podeis ver en la foto.
80 mujeres, hermanas, compartimos en ese momento un mismo pensar, un mismo sentir, un mismo nudo en la garganta, una misma emocion.
la musica, el olor a incienso y mirar hacia arriba y encontrarte con ellos, es como estar un poco mas cerca del cielo.
Al dia siguiente en el hombro tienes una buena llaga, el brazo dormido por unos cuantos dias, aun acumulas la tension de estar muy pendiente de los mayordomos y capataces del trono para que Jesus Cautivo y su bendita madre, vayan recogiendo corazones.
Por ellos dos merece la pena todo, bendito peso, benditas llagas por soportar su peso, su peso que son kilos de amor.
Que bonito es trabajar en grupo, en hermandad.
Ahora comprendo a mis hermanos hombres de trono, o como se llamen en otras ciudades.
Si señor, esto tambien es una Bendicion de Dios.
Todos unidos llevando un solo barco a un mismo puerto, todos pendiente de dar el paso perfecto, de que todos estemos pensando en lo mismo, durante unas horas, solo somos uno, arrimar el hombro.
Otras cofradias tambien lo hacen en mi ciudad, hay ya hombres y mujeres de trono, por que nuestros amados titulares asi lo han querido, para ellos todos somos iguales, todos tenemos los mismos derechos y podemos demostrar que el espiritu es solo uno.
BENDITO VARAL, que tantos frutos das.
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