Hoy, aniversario de la proclamación del periodo más negro del siglo XX como fue la proclamación de la II república, Su Majestad el Rey D. Juan Carlos I, que ayudó a traer esta eficaz democracia y monarquía parlamentaria, parece ser que está dispuesto a ayudar a destruirla. Porque no puede ser más desafortunado lo que le ha ocurrido hoy. No el accidente, que eso le puede pasar a cualquiera, sino el irse de cacería millonaria nuestro Rey, el mismo día que los que añoran aquellos tiempos pasados, están pidiendo que llegue pronto la III. Muchas gracias Majestad. Pido por usted, para que se recupere pronto de su lesión.
ARRIBA ESPAÑA SIEMPRE
VIVA CRISTO REY
“Plenamente consciente de la responsabilidad que asumo, acabo de jurar, como sucesor a título de Rey, lealtad a su Excelencia el Jefe del Estado y fidelidad a los principios del Movimiento Nacional y Leyes Fundamentales del Reino. Quiero expresar, en primer lugar, que recibo de su Excelencia el Jefe del Estado y Generalísimo Franco la legitimidad política surgida el 18 de julio de 1936, en medio de tantos sacrificios, de tantos sufrimientos, tristes pero necesarios para que nuestra Patria encauzase de nuevo su destino. El haber encontrado el camino auténtico y el marcar la clara dirección de nuestro porvenir son la obra del hombre excepcional que España ha tenido la inmensa fortuna de que haya sido y siga siendo por muchos años el rector de nuestra política […] Mi pulso no temblará para hacer cuanto fuera preciso en defensa de los principios y leyes que acabo de jurar”.
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