Según he sabido, en el año 2006, la revista mensajero, publicación Jesuita, acusaba al Papa Juan Pablo II de haber desarrollado una pastoral "espectacular" pero superficial. Es por tanto pública y notoria esta opinión, ya que esta publicación, y tal vez otras que desconozco se han permitido "el lujo" de criticar públicamente a su Obispo, al que no sólo deben obediencia sino fidelidad.
Yo trabajo por Cristo y su Evangelio y soy hijo de la Iglesia. Ayer mismo tuve una conversación con un sacerdote jesuita, donde me dijo privadamente lo que acabo de demostrar que es una opinión hecha pública por jesuitas, por lo tanto no revelo ningún secreto si digo, que esa opinión sigue circulando, años después. Yo afirmo que el sacerdote que manifiesta públicamente estas afirmaciones peca cuando menos de imprudencia. Crea divisiones. Siembra sospechas. Busca prosélitos a sus tesis. Si actúa de buena fe, no sabe lo que hace cuando habla de estas cosas a otros, a los cuales puede escandalizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario