Pues si. Casi lo calificaría de que así fue. Yo no estaba allí, pero me lo han contado. Mi sobrino, con sus poquito mas de 3 años, quería acompañar a mi madre a la Iglesia el domingo por la tarde. Mi madre le explicó que no podía ir, mas o menos porque se entiende que el es muy pequeño aún para comprender lo que allí hay. Pero yo digo, nadie es pequeño para recibir la bendición de Dios y su Gracia. Precisamente la actitud de los discípulos de Jesús cuando unos niños se le acercaron, fue: "No molesteis al maestro". Sin embargo, Jesús sorprendió a todos diciendo: "Dejad que los niños se acerquen a mi, y no se lo impidáis, porque de ellos es el Reino de los cielos".
Dicho esto, contaré, que mi madre se fue a la Iglesia. Y en algún momento de la Misa, miró hacia atrás y vió a un niño caminando por el pasillo central buscándola. Era mi sobrino Jesús. La anécdota del día.
El niño se comportó muy bién. Dice mi madre que incluso se arrodilló en el momento de la consagración, y que a la hora de comulgar, mi madre le pidió que la esperara sentado. Pero cuando se dió la vuelta para volver a su banco, el niño venía hacia ella haciendo gestos como de que tenía hambre, como si quisiera participar también el del banquete celestial de la Eucaristía.
Al finalizar la Misa, el niño dijo varias veces, "me ha encantado". ¡Que gracia tuvo!.
Espero y deseo que sea un señal del cielo, y que Dios nuestro Padre le proteja siempre y le guarde del mundo y de todos los males que tenemos alrededor.
Y a los mayores, que no se atreven a traspasar la puerta de la Iglesia, les diría una cosa, de forma amistosa. Los niños saben mucho. A esas edades, captan muy bién todo. Los mayores, tenemos todos que desprendernos de la sobrecarga de equipaje que llevamos fruto de años en el que no hemos a lo mejor aprendido a poner nuestra carga sobre el Señor. Si nos desprendieramos de todo eso que nos sobra, los prejuicios y los pensamientos extraños, y fueramos como este niño, todo sería mucho mas fácil.
Mayores todos. A los que hace mucho tiempo que no vais a la Iglesia pero creéis un poco, aunque sea como decís muchos, "a vuestra manera", os invito a acercaros a Cristo resucitado que está esperando en la Santa Misa, para aliviaros, y daros paz.
Nadie me malinterprete. Yo no obligo. Yo propongo.
Así sea.
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