Tampoco soy yo partidario de ese otro tipo de partidos o siglas políticas que dicen defender a España, pero que hablan de revoluciones y algunos realizan actos violentos como el sucedido en el mes de Octubre en Madrid, protagonizado por personas pertenecientes a un partido de extrema derecha llamado Alianza Nacional.
Porque la violencia engendra violencia. Porque no se puede solucionar una injusticia con otra. La única relación que tienen este tipo de ideologías con la España de Franco, es que llevan una bandera española. Por otro lado, los terribles defectos de nuestro Estado de derecho, y el auge de los separatismos hacen resurgir este tipo de ideologías, por lo tanto, culpables los políticos y todos los partidos democráticos que lo han permitido. La solución pasa por el cumplimiento de la Ley y de la constitución, y no permitir a los separatistas lo que no se les permite a los extremistas de derecha o izquierda.
La solución es la conversión de España a la fe católica, pero una conversión libre, nunca impuesta por nadie.
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