LA CIENCIA Y LA FE NO SE OPONEN

Mi mujer ha sido revisada esta mañana por la neuróloga, en una cita que teníamos pendiente desde que le dieron el alta hospitalaria el pasado mes de Julio. Como saben algunos lectores de este blog, sufrió una meningitis fulminante el pasado mes de Junio, de la que ha salió adelante, sin secuelas. La noticia de la mañana es que la doctora NOS CONFIRMA, algo que ya SABÍAMOS nosotros. A su juicio, Dios y nuestra fe ha tenido que ver en que todo salga bien. Ella es consciente de que muchos no creen, pero se dio cuenta de que nosotros si eramos "muy religiosos" (según sus palabras). Al decirle yo, que el SEÑOR iluminó a los médicos para que todo acabara bien, ella asintió totalmente de acuerdo. Otra prueba más de que la fe y la ciencia no se oponen, sino que se complementan. No se imaginan lo contento que me ha puesto, el ver a la doctora reconociéndonos allí en la consulta, que Dios ha iluminado a los médicos. Es más, nos ha contado una anécdota, acerca de que la neuróloga, la tarde-noche de su ingreso en la UVI, estaba en la habitación de al lado, "por casualidad", porque había acudido al hospital voluntariamente para ver a un paciente. Justo entonces, el doctor que atendía a mi mujer, gritaba, "necesito a la neuróloga aquí". Eran momentos tensos en los que la vida de Ana Mari corrió serio peligro. Y "casualmente" allí estaba la neuróloga.