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12 de febrero de 2013

CRISTO EUCARISTIA: CRISTO CIGOTO, EMBRION Y FETO


CRISTO EUCARISTIA: CRISTO CIGOTO, EMBRION Y FETO


Cristo Eucaristía: Cristo cigoto, embrión y feto

Cristo fue adorado como embrión, antes de serlo como hombre:
“Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;
y exclamando con gran voz, dijo: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;
y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?
Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno”.

Adorado pues como embrión, por Isabel, e incluso antes de ella, por el feto de su hijo... Santos cigotos, embriones y fetos, tan parecidos al Cordero de Dios, inmolados sin pecado alguno.

Y cada vez que rezamos una Ave María, bendecimos al cigoto de Jesús. Cada vez que rezamos un rosario, adoramos al embrión de Cristo. Cada vez que veneramos a María, nos maravillamos amorosamente de quien durante nueve meses llevó en su seno, el feto de Cristo-Dios.
“…Y Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús”.

Realmente la patrona de los niños no nacidos, es nuestra hermosa Madre y Señora la Santa Virgen de Guadalupe, quien en su inmenso amor por los bebés no natos, se le apareciera embarazada al indio Juan Diego y en él y con él, a todos los indígenas americanos, que solían inmolar a multitud de niños recién nacidos. Ella les apartó milagrosamente del Mal social que embrutecía sus conciencias: Sus horrendas prácticas infanticidas entre otras. Y solo tras abandonarlas y gracias a Nuestra Madre, pudieron reconocer la Verdad del Bien y abrazar masivamente la fe católica.


Fíjense bien en su delicada imagen, es así, está embarazada. Y por si cupiese duda alguna, lleva el cinto, que era el símbolo de embarazo de las muchachas aztecas, del cual vemos asomar el lazo oscuro, abierto en dos puntas. la Virgen de Guadalupe lleva además, el cabello suelto, una señal azteca de virginidad: Es la figura de una virgen y al mismo tiempo, de una madre. Para los aztecas, ella es el símbolo “náhuatl”, presencia de Dios, plenitud… todo el tiempo y el espacio está recogido en ella. Y para dejarlo más claro, una pequeña flor “Nahui Hollín” aparece sobre su vientre, allí donde se encuentra el embrión de Cristo
Pareciera que Nuestra Madre no pudiese aceptar junto a sí a quienes no aman a sus hijos, como ella amara a Jesús. Es ella amorosamente quien, como un reflejo del Amor que Dios nos mantiene a cada uno desde el Principio de los Tiempos, Ama a Cristo Dios Jesús como cigoto, embrión y feto, mucho antes de tenerlo entre sus brazos.


Y como afirmara María Vallejo Nájera, Cristo está pleno en la Sagrada forma y se nos entrega indefenso como cigoto, embrión y feto, para que lo sacrifiquemos en cada Santa Misa, en cada comunión… en la cruz de nuestros pecados y de nuestros miserables egoísmos.
Que Dios nos perdone a todos por el horrendo crimen social que es el aborto. Un crimen que nubla nuestras mentes, que oscurece la llamada de Cristo, que hiela silenciosamente el alma de nuestros jóvenes y pudre con su manto farisaico, el corazón de nuestros mayores.

Mientras España e Hispanoamérica no se aparten del Mal social que es el aborto, nuestra sociedad no podrá reconocer y entrar en la Luz de la Iglesia. Por ello te pido personalmente que leas y firmes, si lo consideras acertado, la laerta que aquí te enlazo: http://www.cruzdesanandres.org/firmar.php?idnoticia=172

En Cristo Rey, unidos todos contra el crimen social del aborto, en defensa del Orden Natural y por el Reinado Social de Cristo.
Efrén de Pablos
Presidente de la Asociación Cruz de San Andrés

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