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1 de mayo de 2012

LO CONSTRUCTIVO Y LO DESTRUCTIVO

Construir y destruir, dos conceptos con un significado muy concreto, pero que se puede utilizar mal por las personas.

¿Que es constructivo? ¿Que es destructivo? Si miramos el diccionario está claro. Pero si miramos las intenciones y las formas de entender de las personas, el concepto es utilizado por unos y por otros según el parecer de cada uno. Es necesaria la razón para poder discernir si lo que uno hace construye o destruye.

Pongo un ejemplo radical. Los nacionalistas socialistas vascos, la banda armada ETA. Años y años sembrando muertos, destruyendo vidas, ¿para qué? Ellos tienen un objetivo. Construir su soñada nación vasca. ¿Es lícito lo que han hecho? No. Pero ahora no matan, y tampoco entregan las armas de momento. Por algo será...¿Nadie lo pilla?

Pongo otro ejemplo. Mi forma de expresarme. A unos les puede parecer bien. A otros mal. Cuestión de gustos, de sensibilidad, de múltiples factores humanos y espirituales. ¿Que busco yo? Eso lo se yo, y lo sabe Dios. Te lo puedo decir a ti ahora mismo, pero de nada sirve si no me crees. ¿Tengo un estilo propio? Si. Cada ser humano es un estilo propio, por eso somos irrepetibles. No habrá dos Beethoven o dos ... (ponga un nombre).

¿Renuncio a mi estilo porque a otros no le guste? Si el otro está dispuesto a renunciar al suyo, entonces comenzamos a negociar. Mientras tanto y cuanto los demás siguen sus propios estilos, no me parece sensato. Yo soy yo. Y yo se lo que quiero y a quien quiero, y se que Dios me ama.

Entonces, ¿dónde está el problema? ¿En mi estilo de escribir o de hablar? Eso depende. Si crees en lo que hago, es probable que te guste mi forma de hacer las cosas. Porque las cosas que uno hace da unos frutos. Si los frutos son buenos, entonces no voy demasiado descaminado, si son no buenos, entonces a lo mejor voy mal encaminado.

Pongo un ejemplo. Este blog. Este blog ha experimentado un aumento de visitas espectacular. Es evidente que las cosas que hay en el, interesan a la gente. Yo sigo esa senda. Aún así, habrá gente que piense que lo que hago no le gusta, pero a mi eso no me mueve. Yo sigo.

¿Que cristiano se atrevería a decir que San Mateo es destructivo por poner en boca de Jesús la palabra "hipócrita", "sepulcro blanqueado", etc, etc.

¿Y algún cristiano puede acusar a Jesús de destructivo, o a San Mateo de mentiroso?

Imagino que no habrá ninguno que piense eso, y si alguno lo piensa ese no es cristiano. ¿Entonces dónde está el problema? El problema tal vez está en quien recibe el mensaje que uno escribe, puesto que las palabras y los estilos de escribir están ahí. Los mismos evangelistas los usan, y ningún cristiano se escandaliza de ello.

También el problema está a veces, en que el otro quiere que seas como el o ella. Que hables como el o ella. Que no tengas tu estilo. Que tu estilo es malo, y el del otro u otra es bueno. Y a veces, cuando esto no se produce, vienen los roces entre personas. No soporto a ese/a. Su estilo, su forma de ser...

Una cosa tengo clara. Yo tengo mucho que aprender (indefinido) y me iré de este mundo sin saberlo todo, porque sólo Dios sabe todo, pero yo sigo, porque no puedo parar. Porque pararse es morirse. Esconderse es de cobardes. Equivocarse de humanos.

 Yo tengo algo que enseñar y transmitir también. ¿Me sigues tu?

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