En un acto que tuvo que ser precioso y emotivo para los que lo contemplaron, el Rey de España por entonces, pidió que Jesucristo, REPRESENTADO POR LA IMAGEN DEL SAGRADO CORAZÓN fuera la luz que guiara al pueblo español. La imagen, tal como dice el texto que leyó el Rey Alfonso XIII es un SÍMBOLO.
El símbolo es algo que nos recuerda, algo que nos puede estimular, algo que nos puede servir para ayudar a otros a CONOCER. ¿Pero conocer que? Hablamos de religión, por tanto, la imagen nos debe llevar a CONOCER la religión, y CONOCER la religión implica CONOCER más y mejor cada día, a la persona a la que debemos la religión católica. Jesucristo, el Señor, el que ha resucitado de entre los muertos, venciendo a la muerte, y dando un sentido a la vida. El Sagrado Corazón representa a CRISTO, el mismo que nació de María Virgen, asumió la vida humana como tu y yo, para mostrarnos el CAMINO. Hoy están "los indignados" pidiendo y protestando por ahí, sin embargo la respuesta es siempre la misma: ¡CON DIOS VAS RECTO! ¡DE ESPALDAS A DIOS, TODO AL REVÉS!
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