Se opusieron a renegar públicamente de su condición de cristianos y, por ello, los lapidaron en el lecho del río Guadalmedina, en el lugar hoy denominado Martiricos (Málaga).
Siendo fieles a Cristo que dijo:
Marcos 8:38 Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
Lucas 9:26 Porque el que se avergüence de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y la del Padre, y la de los santos ángeles.
Lucas 12:9 pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
2 Timoteo 2:12 si perseveramos, también reinaremos con El; si le negamos, El también nos negará;
No hay comentarios:
Publicar un comentario