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26 de marzo de 2012

Párroco de la Purísima Concepción

Entré en la Parroquia a un asunto, y le vi preparando con el ordenador unas presentaciones en esas pantallas que instaló en la Parroquia. Y le di gracias a Dios, y le sigo dando gracias, porque ahí vi a un hombre, un sacerdote preocupado por las catequesis que iba a dar a los niños más tarde. Preocupado por darles los mejor de si mismo. Yo no tengo demasiado trato con el, pero eso no quita que cuando veo algo bueno lo pueda remarcar y bendecir a Dios. Diremos a veces, esto o aquello de tal persona, pero lo que yo vi esta tarde es a un hombre entregado a su tarea, por amor.

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