Seguidores

6 de octubre de 2011

Soluciones para las crisis

Una predicación que grabé hace unos años, destinada a mi familia. Hoy la cuelgo aquí por si alguien desea escuchar lo que me sentí inspirado a decir aquel día. No preparé nada, no escribí nada. Salió como salió, yo no se si bien o mal. Esto es lo que salió. Callado y durmiendo en un estante, hoy he decidido hacerlo público, por si sirviera a alguien. Yo no soy más que un pecador que está agradecido a Dios por haberme redimido.



No hay comentarios: