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20 de octubre de 2011

Tuve necesidad y me disteis...

¿Quienes somos nosotros para juzgar a los que piden? También en tiempo de Jesús había gente que pedía. Nada nuevo bajo el sol. Ya el profeta Isaias dice esto:

«¿Sabéis qué ayuno quiero yo?: romper las ataduras de iniquidad, deshacer los haces opresores, dejar libres a los oprimidos y quebrantar todo yugo; partir el pan con el hambriento, albergar al pobre sin abrigo, vestir al desnudo y no volver tu rostro ante el hermano» (Is 58,6-7).

Un cristiano que no da de lo material que tiene para socorrer a sus hermanos más necesitados, o
que no se da a sí mismo para ayudarlo en un apuro, en un momento de necesidad, es contrario al espíritu evangélico. Para Jesús es condición la limosna para acercarse a su reino (Cf. Lc 12,32-33), e incluso de la verdadera perfección (cf. Mc 10,21 y par.)

Significado del término « limosna»

¿Qué significa la palabra «limosna»?

La palabra griega «eleemosyne» proviene de «éleos», que quiere decir compasión y misericordia; inicialmente indicaba la actitud del hombre misericordioso y, luego, todas las obras de caridad hacia los necesitados.

La viuda del Evangelio es aprobada por que da todo lo que tiene aunque sea poco. Es decir, se da a si misma. (Lc 21,3-4), por cooperar con los demás. Por lo que se ve que el valor de la intención es aceptado por Dios. San Pablo a los Corintios relacionará el dar con la caridad. Si doy, o me doy a los demás, sin caridad (y yo diría, "sino por interés propio"), el de quedar bien, el de humillar al otro, el de sobornarlo, el de comprarlo, el de sentirte superior, etc, entonces, es como si no se hubiera dado. No sirve ese gesto de cara a Dios.

El tema de la limosna se suele tocar en Tiempo de Cuaresma. Pero sería un error desterrar esta enseñanza cristiana de nuestras vidas el resto del tiempo.

Les recomiendo la catequesis que ofreció Juan Pablo II en 1979:

Había comenzado con el título "El que pide en la Iglesia", y lo que quiero decir al respecto es que ayer tenía en la cuenta bancaria menos de un euro. Hoy la cuenta sigue sin moverse, puesto que mi trabajo no ha dado frutos. Y no paré en todo el día, excepto para reposar.

Sin embargo, hablando con un pobre de la puerta de la Iglesia"de tu a tu", me enseñó la mano, y tenía unos cuantos euros. Yo le dije que hoy tenía más que yo (en el banco), y el (que me conoce), me quiso ayudar. Y al final acabé aceptando su ayuda. Fue algo simbólico, pero hoy hemos comprado algunos alimentos. Mañana será otro día.

Gracias a Dios. Hoy hemos comido también. Gracias a Dios.

A veces es muy fácil juzgar al necesitado. Es fácil decirle: "búscate la vida". Es fácil pensar: "No tiene porque no quiere". Es fácil pensar: "Que lo ayude otro". "Hay centros", "Es que les gusta vivir así", etc, etc. Eso es fácil pensarlo. El problema, es si aciertas o no al pensar eso.

También está la actitud de la parábola del buen samaritano. Cuantos pasan a tu lado a lo largo del día...

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