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25 de octubre de 2011

EL DINERO / ENTREVISTA A MI MISMO (2ª parte)

P. ¿Y que ocurre cuando tienes dificultades, y necesitas el dinero?

R. Pues lo lógico. Buscarlo. Eso si, siguiendo siempre medios lícitos de acuerdo a la Ley de Dios y al Evangelio de Jesucristo.

P. ¿Que quieres decir exactamente con eso?

R. Lamento no poder responderle a eso. Debe usted ir al Evangelio, porque el que busca encuentra.

P. ¿Que opina de los bancos?

Los bancos hoy en día son necesarios para algunas cosas, aunque no imprescindibles en mi opinión. Sinceramente el banco es para mi una empresa que busca como sacarte tu dinero, con la excusa de que te guarda el dinero. Te cobran mantenimieno de cuenta como si la cuenta necesitara una persona que le sacara brillo y la barriera con la escoba. Te prestan, pero como tengas problemas, para ellos la persona no vale nada, lo que vale es el dinero, e iran a por ti de manera inmisericorde.

P. ¿Y las tarjetas de crédito?

R. Las tarjetas de crédito son para mi un cáncer en fase terminal en estos momentos para la sociedad española. Insisto que hablo de España porque vivo aquí y soy español. Es un cáncer invasivo que te han vendido como una medicina fabulosa para poder tener lo que quieras. Y cuando se quieren dar cuenta, ya te ha entrado la enfermedad y avanza rápidamente hasta destruirlo todo. Lo mismo digo de las empresas estas de créditos rápidos que han aprovechado esta época para salir. Una trampa no se saca con otra trampa. Si por mi fuera, las prohibiría. Una persona debe vivir con lo que tiene. Y para las situaciones de emergencia siempre hay otras vías, pero esa vía incluye el vivir de acuerdo con Dios, siguiendo un orden, y como la gente rechaza a Dios hoy, lo que yo diga no les valdrá.

P. ¿Y los préstamos de amistades? ¿Cómo los ve?

R. El verdadero amigo se verá en tus momentos difíciles, porque en los fáciles todo el mundo se apunta. A la hora de recibir una ayuda de un "amigo", piensa primero dos veces.

P. ¿Pensar dos veces?

R. Con el dinero se compraban esclavos antiguamente. Hoy hay quien los sigue comprando. Y no hay nada más desagradable que ser comprado como esclavo de otro. Si quieren saber más acerca de préstamos, también les remito al Evangelio. Ahí enseña la verdadera doctrina del préstamo y el que es prestado así, no es esclavo de nadie.

P. ¿Puede darme más detalles? Parece atractivo eso que cuenta.

R. Lo siento. Deberá ir usted al Evangelio.

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